martes, 29 de agosto de 2017

Estudiando los versos de KI TETZE

6. Ki Tetzé



El Libro de Devarim (Deuteronomio)



Estudiando tres pesukim (versículos)

Ki Tetzé XXII, 4
4 – SI VIERES EL ASNO DE TU HERMANO O SU BUEY CAIDOS EN EL CAMINO, NO TE APARTARAS DE ELLOS CON DISIMULO; INDISPENSABLEMENTE LE AYUDARAS A LEVANTARLOS.

4 – NO TE APARTARAS DE ELLOS. El autor del Séfer Jasidím § 666 cita aquí algunos ejemplos sobre la prohibición de hacer sufrir a los animales, (tzáar ba”alé jayím). Si un animal está enfermo o va a parir pronto, no se le agobiará con una carga muy pesada. Además, cargar a un animal con demasiado peso para éste, representa una violación de la prohibición de hacerle sufrir, que es una prohibición Mosaica. Está por demás decir que la caza está prohibida, en especial si se la hace con perros. (Oraj Chayím § 316).

LE AYUDARAS A LEVANTARLOS. Se ha dado a este versículo, aparte de su sentido propio, un sentido simbólico por parte de Rabí Israel Meír ha-Cohén, autor del Sefer Jafetz Jaim. Al decir “le ayudarás a levantarlos”, la Toráh piensa en el propietario del asno o del buey. Lo mismo se cumple para las acciones del hombre en lo que se refiere a la ayuda de Dios. Cuando, por ejemplo, el judío ora por la mañana, para que Dios ilumine nuestros ojos en la Toráh, (ve-haér “enénií be-Toratéja...ilumina nuestros ojos con Tu Toráh) no debe imaginarse que la claridad de espíritu le es dada por el Eterno como regalo. Es sólo cuando toma un séfer(libro), y comienza a estudiar, que la claridad le va a llegar al espíritu. “Le ayudarás a levantarlos” se toma en el sentido de “Tú ayudarás con El”, es decir, con Dios.

Sin embargo, Rabí Menajém Méndel de Lubávitch da a este versículo otro sentido simbólico (Likutei Sijot) Este versículo se refiere a la educación: al hablar de un asno o de un buey “caído en el camino “, la Toráh quiere decir, según el Sifré, que la caída no es producida en un establo, sino en una vía que es pública como todo (reshút ha-rabím.. vía pública). Si el asno o el buey cae sobre una vía pública debes levantarlo: con mayor razón si tienes un discípulo que “cae” como un asno o un buey, deberás levantarlo. Este deber no se aplica sino cuando ha caído en una vía pública, (reshút ha-rabím); es decir, si su desfallecimiento se debe a su dependencia de la opinión pública.

Ki Tetzé XXII, 8
8 – CUANDO EDIFICARES CASA NUEVA, HARAS PRETIL A TU TERRADO, PARA QUE NO TRAIGAS DELITO DE SANGRE SOBRE TU CASA, SI DE ALLI CAYERE ALGUNO.

8 – SI DE ALLI CAYERE ALGUNO. Rashí explica: “Este hombre debe caer pero, a pesar de esto, evita ser la causa de su muerte, porque la Providencia se sirve de los buenos como instrumentos de felicidad y de los malvados como instrumentos de desgracia”. Ver nuestro Com. Exo. XXI,13 donde hemos expuesto estos caminos indirectos de la Providencia.
Sacaremos la conclusión, que es la de Maimónides, en su Guía de los Desc. III,20: “El hombre, que tiene su libre albedrío, puede escoger el buen o el mal camino; Dios sabe de antemano cuál de los dos ha de escoger, pero eso no le impide conservar su libertad de elegir. Este es también uno de los principios fundamentales de las Leyes de Moshé, sobre las cuales no hay ni duda ni división de opinión. Si no fuera así no se hubiera dicho: Harás un pretil alrededor de tu techo, etc. y también: … Por temor a que muera en combate y que otro la tome (Devarím XX, 7). Toda la Legislación Sagrada, la que ordena y la que prohibe, supone este principio, a saber, que el conocimiento Divino del porvenir no manifiesta su naturaleza; pero para la inteligencia promedio esto es muy difícil de comprender”.

NO TRAIGAS DELITO DE SANGRE SOBRE TU CASA. Los Sabios han hablado extensamente sobre este mandamiento en todos los casos de peligro imputables al propietario de la casa: por ejemplo, dejar correr libremente un perro peligroso, o bien apoyar contra el muro una escalera en mal estado. Sólo grandes personajes han sido protegidos contra un traspiés de la naturaleza, tal como Abrahám fue protegido de las llamas de la zarza ardiente de Ur, y los tres amigos de Daniel. Jananiyáh, Mijaél y “Azatiyáh, quienes salvaron su vida en medio del horno ardiente al cual fueron lanzados por Nabucodonosor, Rey de Babilonia (Sefer Hajinuj)

Ki Tetzé XXIII, 9
9 – LOS HIJOS QUE NACIEREN DE ELLOS EN LA TERCERA GENERACION PODRAN ENTRAR EN LA CONGREGACION DE ADONAI.

9 – LOS HIJOS QUE NACIEREN DE ELLOS EN LA TERCERAGENERACION. Rashí cita las explicaciones del Sifré: “Pero las otras naciones tienen derecho de entrar enseguida en la Comunidad de Dios. Se deduce entonces, que aquel que haga pecar a un hombre, le causa más mal que aquel que le mate, pues el asesino no causa sino la muerte en este mundo, mientras que el seductor lo excluye de este mundo y del mundo futuro por la mala influencia. Así Edóm, que ha salido a su encuentro con la espada en alto, no sería acreedor a su odio, ni tampoco los egipcios, que los han ahogado, pero sus seductores sí lo serán “.

El Shulján “Arúj, Even Haézer § 4, 10 indica lo siguiente: Desde nuestros días todas las naciones han sido mezcladas por Sanjeriv. He aquí por qué los “ammonitas, moavítas y edomitas, que se convirtieron en prosélitos, tienen el derecho de entrar en la Comunidad enseguida. Pues admitimos que aquel que se separa de un grupo, pertenecía a la mayoría; el prosélito es por consiguiente admitido enseguida. Maimónides dice que lo mismo es para el egipcio, mientras que el Rosh [Rabénu Shemuel] sostiene que, para el egipcio, subsiste el antiguo derecho “. (Ver haRashbáh en Yeb. 76b donde comparte la opinión de Maimónides).

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