miércoles, 31 de diciembre de 2014

El antisemitismo internacional otra vez en acción

El antisemitismo internacional otra vez en acción 
Samuel Auerbach, Natanya

 
La Autoridad Palestina presentó ante el Consejo Seguridad de las Naciones Unidas, un proyecto de resolución que exige a Israel la retirada de Judea y Samaria, (nombres bíblicos de Cisjordania), en un plazo de tres años, es decir, para el año 2017. Paralelamente, el Parlamento Europeo apoyó por abrumadora mayoría el reconocimiento de Palestina como Estado.
El Parlamento Europeo (PE), rama de la Unión Eropea (UE), apoya la creación de un país palestino para que haya paz entre árabes e israelíes en el Medio Oriente. Es lamentable tener que decir que esa institución está completamente equivocada. La inversa es lo correcto. Para que pueda existir un país para los palestinos en ese conflictivo lugar del mapa mundi, el mundo debe saber que previamente allí debe reinar la paz. Y para que haya paz en el Medio Oriente, el mundo entero y en especial, todos los países árabes sin excepción, deben reconocer el derecho que tiene el estado de Israel a existir en la tierra de sus antepasados. En el momento que eso suceda, el país para los palestinos podrá surgir, pues Israel lo aceptará sin inconvenientes como buen vecino.
La resolución del PE de reconocer un país palestino sin que surja de negociaciones entre las partes, es simplemente echar más leña al fuego. Es empeorar el conflicto en vez de procurar una solución. Por otro lado, de aprobarse el proyecto presentado por la
Autoridad Palestina, si Israel no se retira de la Cisjordania, en el año 2017 se convertirá “de facto” en un país que invadió al Estado Palestino, a cuyos gobernantes envió al exilio. Es fácil predecir el tamaño de ola antisemita que se levantará.
El Parlamento Europeo no encara el asunto como debería hacer. Toma a la serpiente por la cola en vez de hacerlo por la cabeza. Es elemental que para resolver un problema, es necesario encontrar previamente la manera de eliminar la causa que lo produce. Parecería que no sabe (o no quiere saber) que el motivo por el que aún no se resolvió la causa palestina, es el peligro existencial que pesa sobre Israel, debido a las constantes declaraciones que destilan odio y deseos de aniquilación por parte de organizaciones árabes terroristas y de los países que los apadrinan. Israel no puede entregar territorios a los palestinos para que en ellos levanten su país, sin incrementar ese peligro. Por lo tanto, para la creación natural y pacífica de un país palestino, el Parlamento Europeo debería exigir previamente el reconocimiento árabe del Estado Israel, aplicando sanciones a los países que aspiren destruirlo.
No es posible que una institución de tal naturaleza, no conozca el camino que se debe seguir para solucionar los problemas que se le presentan. Con toda seguridad se puede afirmar que lo conoce, pero se conduce acorde al profundo sentimiento antisemita de la mayor parte de sus miembros.