domingo, 20 de marzo de 2016

La Entrada al Palacio

La Entrada al Palacio
Extraído de Anatomía del alma
Y Dios vio que era tov meod, muy bueno... Génesis 1:31
Cada uno de los días de la Primera Semana de la Creación, Dios creó una faceta diferente del mundo. Cada día, al considerar Su obra, Dios dijo "Es bueno" . El sexto día, luego de haber creado el mundo entero, incluido el hombre, "Dios vio todo lo que Él había hecho, y he aquí que era muy bueno" . Pregunta el Midrash, "¿Por qué Dios agregó la palabra ´muy´ el sexto día: ´muy´ bueno?" Hay muchas opiniones al respecto: " ´Muy bueno´ - ¡Es la muerte!" ; " ´Muy bueno´ - ¡es la beneficencia y la compasión hacia los demás!" ; "Tov M´EoD, ´muy bueno´ - ¡Es ADaM!" (Bereshit Rabah 9:10-12).
Hemos visto en diferentes contextos cómo el hombre debe luchar a lo largo de toda su vida. Pregúntenle a toda persona racional, "¿A dónde lleva la vida?" y su respuesta será muy probablemente, "¡A la tumba!" Si éste es el caso, ¿de qué vale la vida de la persona? La existencia física es necesariamente limitada. A veces uno es afortunado de vivir lo suficiente como para cosechar al menos algunos beneficios, pero no hay nadie que en su vida no haya debido enfrentar la adversidad en su vida.
Aquél que busca la espiritualidad sabe que la vida no termina con la muerte. Más aún, le es posible experimentar incluso en este mundo la elevada existencia espiritual que le espera, aun limitado por su cuerpo físico. Enseña laMishná (Pirke Avot 4:21), "Este mundo es comparado con la antecámara del Palacio [el Mundo que Viene]. ¡Prepárate en la antecámara para que puedas entrar al Palacio!" Pero Este Mundo es más que una preparación para el Mundo que Viene. La persona sensible y pensante comprenderá que una vez que entra a la antecámara del Palacio, ya está dentro del Palacio mismo.
Si vivimos nuestras vidas sabiéndolo, esta percepción nos elevará y nos sentiremos motivados a actuar de acuerdo con ello, haciendo esfuerzos cuidadosos y calculados para perfeccionarnos mientras tengamos la oportunidad. Es posible que las alegrías y satisfacciones del Palacio aún no estén a nuestro alcance; aun así, no estamos lejos de ellas y siempre podemos recordarlas. Así como la perspectiva de una boda trae alegría al corazón de la persona, de la misma manera la perspectiva de las alegrías del Mundo que Viene pueden ser percibidas e incluso experimentadas aún antes de haberlas alcanzado.
Antes de que podamos experimentar el Mundo que Viene, debemos pasar primero a través de la entrada del Palacio. Esta "entrada" es el proceso de la muerte. Aunque la muerte puede ser algo aterrorizante, es de hecho, para la persona media, un proceso "muy bueno" e importante. Si la historia se hubiera desarrollado de manera diferente, si Adán no hubiera pecado, el hombre habría podido vivir por siempre. Adán fue creado en un cuerpo espiritual que debía haber vivido eternamente. Esto no sucedió, sin embargo, pues el hombre no pudo superar la prueba y descendió en cambio al materialismo - una condición que no puede durar para siempre.
Pero sufrir y morir son para beneficio del hombre, pues aquél que trata de vivir una vida espiritual es purificado, en su mayor parte, mientras aún está vivo y la muerte llega como la etapa final de este proceso de rectificación. En la muerte, el cuerpo se descompone y todos los placeres físicos son eliminados. Aun así, cuando llegue finalmente el tiempo de la Resurrección, nosotros, que hemos sufrido, volveremos a "renacer" ; el cuerpo físico será recreado en un estado físico aunque espiritual. Entonces viviremos para siempre, de la manera en que Dios quiso originalmente que viviese el hombre (Likutey Halajot, Tefilín 5:18).
Éste es el significado de la enseñanza citada en el Midrash: "´Muy bueno´ - ¡Es la muerte!" ; "´Muy bueno´ - ¡es la beneficencia y la compasión hacia los demás!" ; "Tov M´EoD, ´muy bueno´ - ¡Es ADaM!" La muerte es muy buena porque en la muerte el hombre puede limpiarse de todas las impurezas. Muy buena es la beneficencia, pues estas acciones nos llevan al Mundo que Viene.
Y, "¡Muy bueno es Adam!" En hebreo, la palabra M´EoD contiene las mismas letras que la palabra ADaM, pues, a través del mundo tal cual lo conocemos, uno puede volverse un Hombre en el sentido más exaltado: un individuo totalmente espiritual, la cima de la Creación.
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Podamos todos merecer ser testigos de la Revelación de Dios, con la Reconstrucción del Santo Templo, el Retorno de los Exiliados y la Venida delMashíaj, pronto y en nuestros días, Amén.

Chaim Kramer y Abraham