martes, 5 de septiembre de 2017

¿Por qué nosotros no somos cristianos?

Selección extraída del libro “El Verdadero Mesías”, por Rab Aryeh Kaplan, Edit. Jerusalem de México)

Actualmente hemos oído muy poco acerca de un movimiento llamado “Judíos para Jesús”. Un pequeño número de judíos parece estar encontrando muy atractivas las enseñanzas del cristianismo. Sin embargo, la gran mayoría de los judíos rechaza estas enseñanzas de la manera más enfática.
Por casi dos mil años, los cristianos han tratado de convertir al judío. Y durante todo ese tiempo, el judío se ha resistido a semejantes propuestas. Pero, ¿por qué? ¿Por qué nosotros no aceptamos a Jesús? En resumen, ¿por qué nosotros no somos cristianos?
A fin de entender esto, debemos llegar al origen de las creencias cristianas. El cristianismo empezó con un judío. Jesús vivió como judío, aproximadamente en la misma época que muchos de nuestros más grandes sabios talmúdicos. El gran Hillel vivió justamente una generación antes, y Rabí Akiba, una generación después. Nuestras propias fuentes, sin embargo, registran muy poco acerca de la vida de Jesús. Todo lo que sabemos acerca de él se encuentra en los Evangelios del Nuevo Testamento, un libro escrito por y para la iglesia cristiana inicial. Este libro, sin embargo, fue escrito originalmente para promover la causa del cristianismo y, por lo tanto, es imposible separar la persona histórica de Jesús, del “Cristo” requerido por la teología cristiana inicial.
Poco tiempo después de la muerte de Jesús, encontramos un cambio notable en las enseñanzas de sus seguidores. El cristianismo tal como lo conocemos, empezó en este período con el trabajo de Pablo de Tarso. Pablo, en un principio conocido como Saúl, fue discípulo del gran talmudista Rabí Gamliel, e inició su carrera oponiéndose activamente a los primeros cristianos. En un incidente dramático en el camino a Damasco, Pablo se convirtió al cristianismo y, posteriormente, se volvió uno de sus principales líderes. A pesar de que él nunca vio a Jesús en vida, afirmaba haber hablado con él en espíritu. Bajo el liderazgo de Pablo, muchas de las doctrinas distintivas del cristianismo fueron proclamadas por primera vez y, en su mayoría, nunca fueron cambiadas. Sus enseñanzas están registradas en sus Epístolas que forman la segunda parte del Nuevo Testamento.
Entre las enseñanzas principales de Pablo, encontramos lo siguiente:
  • Jesús fue el Mesías o Cristo predicho por los Profetas de la Biblia y esperado por los judíos. él también es el hijo de D-os y, como cualquier hijo, es esencialmente lo mismo que su Padre.
  • El hombre es malvado y pecador. Toda la humanidad está condenada debido al pecado de Adam. La Torá no puede salvar al hombre, ya que sus muchos mandamientos dificultan su cumplimiento. Lo único que puede prevenir la total condenación en el infierno es la creencia en Cristo.
  • Los judíos originalmente fueron el pueblo elegido de D-os, pero fueron rechazados por haberse negado a aceptar a Su hijo Jesús. El nombre “Israel”, el pueblo elegido de D-os, no es llevado más por el judío, sino por aquéllos que aceptan a Jesús como el Mesías. Sólo éstos comparten el amor de D-os. Todos los demás están condenados al infierno.
  • Existe solamente una ley ahora que Cristo ha venido y ésta es el amor. Uno debe seguir el ejemplo del sacrificio de Cristo y esperar pacientemente que D-os sea benévolo a cambio.
Basta con enunciar estos artículos de la fe cristiana para darse cuenta por qué los judíos no pueden aceptarlos. Tomándolos uno por uno, el punto de vista judío sería:
  • Jesús no pudo haber sido el Mesías. Los Profetas predijeron un mundo de paz y amor después de la llegada del Mesías y esto ciertamente no existe en la actualidad. Más aún, cualquier discusión del Mesías como “hijo de D-os” es totalmente inaceptable. En ningún lugar los Profetas dicen que él va a ser algo más que un líder y maestro extraordinario.
  • A pesar de que la Torá habla del pecado de Adam, nos enseña que el hombre puede sobreponerse a éste. El hombre puede no ser capaz de perfeccionarse a sí mismo, pero fue por esta razón que D-os nos dio la Torá. Es absurdo pensar que D-os nos daría una Torá que fuera imposible o difícil de seguir. En ningún lugar el judaísmo enseña que uno puede ser salvado de la condenación simplemente por creer. Cualquier creencia verdadera en D-os debe conducir a una persona a cumplir también Sus mandamientos.
  • Es imposible imaginar que D-os rechazaría alguna vez al pueblo judío. En muchos lugares, la Biblia afirma claramente que Su pacto con ellos sería para siempre.
  • En muchos lugares, la Biblia dice que la Torá fue dada por siempre. Es imposible, por lo tanto, decir que ha sido reemplazada por una nueva ley o testamento. El amor por sí mismo no es suficiente, ya que uno debe saber cómo expresarlo y, para hacerlo, es necesaria la Torá como una guía. El amor es sólo uno de los mandamientos de la Torá y las buenas acciones son su expresión necesaria.
¿Por qué creemos en estas ideas en lugar de las expresadas por Pablo y el cristianismo?
Por un motivo: nosotros no vemos ninguna evidencia de que Jesús haya sido el Mesías esperado por Israel. La promesa mesiánica incluye cosas tales como paz perfecta y unidad entre los hombres; amor y verdad, conocimiento universal y felicidad imperturbable, así como el fin de la maldad, la idolatría, la falsedad y el odio. Ninguna de estas cosas ha sido realizada por el cristianismo.
La respuesta cristiana a esto, es la simple afirmación de que todas las cosas sí han cambiado con la llegada de Jesús. Si el cambio no es visible se debe a que el hombre es malvado y no ha aceptado realmente a Jesús y sus enseñanzas. Así, el Mesías o Cristo, tendrá que regresar, a fin de probar su victoria.
El judío se niega a aceptar la excusa de que las principales profecías concernientes al Mesías serán cumplidas solamente en una “segunda venida”. él espera que el Mesías complete su misión en su primer intento. Por lo tanto, el judío cree que el Mesías está aún por llegar.
Pero también existe en juego otra importante cuestión además de la mera identidad del Mesías. El cristianismo enseña que Jesús fue también D-os en forma humana. El judío ve esto como una idea totalmente equivocada acerca de D-os. Hace a D-os muy pequeño, pues al afirmar que él puede asumir la forma humana, disminuye Su unidad y Su divinidad.
Estamos en desacuerdo con el cristianismo no sólo con respecto a su creencia, sino también en relación con lo que el hombre debe hacer. El cristianismo tiende a negar que las acciones del hombre son finalmente muy útiles. Lo único que puede salvar al hombre es la total desesperanza en su propia maldad y su total dependencia en D-os. El judío, por otro lado, cree que el hombre puede acercarse a D-os obedeciéndolo y cumpliendo Sus mandamientos.
El cristianismo empieza con una idea acerca del hombre, mientras que el judaísmo parte exactamente con la idea opuesta.
El judaísmo empieza con la idea de que el hombre es creado a “semejanza de D-os”. Por lo tanto, no tiene que ir muy lejos para descubrir lo divino en él y en los demás. Siempre existe la oportunidad de despertar lo divino en uno mismo obedeciendo los mandamientos de D-os. El judío empieza con esta oportunidad.

El cristianismo, por el otro lado, empieza con el supuesto de que el hombre es depravado y pecador. Abandonado a su suerte, el hombre está totalmente condenado. Está implicado naturalmente con el mal, y debe hacer algo para ser salvado de éste.
La primera pregunta que el cristiano se hace es: “¿qué tengo que hacer para ser salvado?”. Para el judío, esta pregunta casi no tiene sentido. ésta no es en lo absoluto la forma de pensar judía. El judío se pregunta: ¿cómo puedo servir a D-os? ¿Cómo puedo cumplir sus mandamientos? El enfoque central del judaísmo es obedecer los mandamientos de la Torá. Vemos al hombre y observamos su grandeza, ya que él puede obedecer estos mandamientos y cumplir la voluntad de D-os.
El cristianismo enseña que el hombre es tan malvado que realmente nunca puede servir a D-os. La Torá es demasiado difícil para el hombre. Lo único que el hombre puede hacer es creer en Cristo y esperar su salvación.
El judío responde que el hecho de que D-os Mismo nos haya dado sus mandamientos y nos haya dicho que los obedeciéramos, nos enseña que sí podemos servir a D-os y cumplir Su voluntad. Es inconcebible que D-os le diera a Su pueblo una Torá que fuese imposible de cumplir.
A pesar de que todos los discípulos de Jesús fueron judíos, no pudieron convencer a sus correligionarios de sus enseñanzas. Los dogmas iniciales del cristianismo parecían más cercanos a los de los gentiles paganos que a los de los judíos. El cristianismo fue rechazado cada vez más por los judíos y aceptado por los gentiles. De ese modo, se desarrolló gradualmente una iglesia gentil y su actitud hacia los judíos se volvió cada vez más hostil. El cristianismo apeló constantemente a los judíos a la conversión, recurriendo algunas veces a la crueldad y a la fuerza, pero el judío se mantuvo firme. El cristianismo pudo haber cambiado la historia de la humanidad, pero nunca pudo persuadir a los judíos. El judío resistió por su Torá y siguió su propio camino.
En esencia, hay dos enseñanzas cristianas que el judío nunca podría aceptar. El cristianismo enseña que D-os asumió la forma humana en Jesús y que la Torá ya no tenía importancia. El judío rechazó estos dogmas, aun bajo pena de muerte.
Por lo tanto, al rechazar el cristianismo, el judaísmo no rechaza nada que necesitara espiritualmente. No había nada en todas las enseñanzas de Jesús que hubieran agregado un ápice a la fuerza de la Torá. Si el cristianismo hizo alguna contribución de alguna manera, ésta fue al mundo no judío.
El judío sabía que su Torá le proporcionaba una relación única con D-os. Todo lo que él vio en el cristianismo parecía contradecir esta relación. Es por esta razón que, a lo largo de los siglos, el judío ha considerado imposible aceptar las enseñanzas del cristianismo. él cree con fe perfecta que D-os le ha enseñado el camino y no tiene intención de abandonarlo.

Rab Aryeh Kaplan

Evangelizando a los judíos II

Copyright 1995 – 2001 Esh HaTora, www.judaismohoy.com

El objetivo fundamental del movimiento mesiánico es borrar las diferencias entre el judaísmo y el cristianismo para poder captar a los judíos, que de otra forma se resistirían al mensaje cristiano.
Para el horror del mundo judío es una táctica que ha funcionado en los segmentos más vulnerables de nuestra comunidad – los jóvenes, los viejos y nuestros hermanos rusos.
¿Por qué son tan susceptibles estos judíos al asalto de los misioneros? ¿Por qué los evangelizadores pueden convencer a nuestros jóvenes judíos con tanta facilidad?
No hay duda que la intensidad y obsesión tan dogmática que los fundamentalistas cristianos tienen en evangelizar a los judíos contribuye al éxito de grupos como los “judíos por Jesús”. Si estuviéramos cumpliendo nuestras obligaciones como judíos, una misión cristiana sería una amenaza muy pequeña para la integridad espiritual de nuestra comunidad, sin importar lo creativa, preparada o fundamentada que fuera. Pero una combinación letal de circunstancias y factores contribuyen a la fragilidad de la juventud judía.
Los adolescentes, ya sean hombres o mujeres, son vulnerables a los evangelizadores porque generalmente están inseguros de sí mismos, del mundo que los rodea y de la vida adulta que les espera. Los adolescentes y los jóvenes universitarios son buscadores por naturaleza – están buscando una identidad propia. Están por demás abiertos a sugerencias espirituales que van en contra de los valores de sus familias. Más aún, los adolescentes no son reconocidos por tener una gran auto-estima, ni por tener los pies sobre la tierra.
Para muchos jóvenes, la universidad es el lugar donde experimentan una autonomía total por primera vez en sus vidas. Muy pocos jóvenes son enviados a la universidad con una fuerte educación judía. Los misioneros están muy conscientes de cuan letal es esta combinación para los jóvenes judíos, y como resultado dirigen gran parte de su energía a evangelizar judíos en la universidad.
Examen de IQ Judío
Generalmente cuando estoy dando clases en universidades hebreas en los Estados Unidos, les doy a los jóvenes un examen de inteligencia judía. “Dime”, les pregunto, “¿Cuál era el nombre de la madre de Jesús y cuál era el nombre de la madre de Moisés?”. Ellos saben que María fue la madre de Jesús, pero muy pocos saben el nombre de la madre de Moisés. Pregúntales el nombre de dos libros del Talmud y dos libros del Nuevo Testamento y obtendrás, invariablemente, el mismo resultado. Es típico que los niños reciten el nombre de todos los evangelios de la Biblia cristiana y no tengan idea de los tratados del Talmud. La peor parte, es que hemos educado una generación de niños que saben muy poco sobre la religión que se les pide que abandonen.
Hace unos años, recibí la llamada de una madre histérica viviendo en Long Island. Había encontrado un nuevo testamento debajo del colchón de su hija. Hubo una terrible confrontación. La hija se fue de la casa y la madre supo que, desesperadamente, necesitaba ayuda.
Hablamos por un buen rato y resultó ser que su hija estaba involucrada en una congregación mesiánica de Long Island llamada Olive Tree. Le expliqué que si iba a ayudar, tendría que hacer una cita con su hija, entonces establecimos un lugar y una hora. Elizabeth no estaba muy contenta de encontrarse con alguien como nosotros, pero después de una buena presión materna, una cita fue establecida.
Cuando apenas conocí a Elizabeth parecía ser amigable. Después de cinco minutos me empezó a contar de su nueva fe. Me describió cómo, cuando estaba en la Universidad de Boston, su compañera de cuarto le dio de regalo un Nuevo Testamento. No lo leyó en ese momento, sino que lo dejó a un lado.
Me dijo que una noche se estaba sintiendo deprimida después de romper inesperadamente su noviazgo y decidió echarle una hojeada al Nuevo Testamento. “Empecé a hojearlo y llegué a un versículo que me movió de una manera muy especial. Penetró en mi alma a tal punto que supe que este Nuevo Testamento debería ser la palabra de D-os” – me dijo.
Le pregunté a ella qué versículo fue el que le dio tanta inspiración. Tomó la Biblia de la mesa y con sus dedos empezó a mover las hojas. De repente dijo: “Este es!”. Empezó a leer este versículo del libro de Marco: “Y deberás amar a D-os con todo tu corazón, toda tu alma y todas tus fuerzas…”.
Esta jovencita no tenía idea de que esta frase sagrada es la frase más preciada y celebrada por el pueblo judío, y que está escrita en la Torá. No fue mucho después de esta cita memorable con Elizabeth, que ella regresó a la fe de sus antepasados. En menos de un mes Elizabeth se fue a Israel a estudiar a un seminario para mujeres por un año.
Retiros Fundamentalistas
Así como Elizabeth, muchos hebreo-cristianos te dirán que la primera vez que consideraron creer en Jesús fue en la Universidad. En el campus universitario es el primer lugar donde la gente está invitada a retiros fundamentalistas cristianos, rezos y clases sobre la Biblia. Lo que presencian ahí no se parece en nada a lo que han visto en alguna sinagoga. La gente se para en sus bancos, llorándole a Jesús y la curación toma lugar en los pasillos.
Los judíos mesiánicos son extremadamente amigables. Visita una congregación mesiánica: Si eres una cara nueva, los congregantes inmediatamente se acercarán a ti con palabras de bienvenida y sonrisas en el rostro. Van a querer saber quién eres, qué es lo que haces y si tienes un lugar donde comer.
La gente mayor también es bastante vulnerable al evangelismo judío. No es una pequeña coincidencia que haya más congregaciones mesiánicas en la península del sur de Florida que en cualquier otra región de Norte América.
Además de dificultades físicas, la gente mayor sufre de una amarga soledad. Los voluntarios de las misiones cristianas que salen a buscar a estos ancianos en sus asilos no se enfrentan a ninguna resistencia por parte de estas instituciones y sus residentes, ante sus actividades agresivas. Una sonrisa bonita y una cálida palmada no tienen precio para aquellos que están esperando la muerte. Con mentes que han sido debilitadas debido al pasar del tiempo, y un alma hambrienta por comodidad, nuestros abuelos y bisabuelos están cayendo en el movimiento jesuita.
Es muy bien sabido que los judíos rusos son el blanco principal para los evangelistas. El comunismo en la Unión Soviética les robó cualquier tipo de educación judía o entendimiento de su herencia milenaria. Muy pocos de estos nuevos inmigrantes están familiarizados con las costumbres fundamentales de nuestra herencia, como lo son el Séder de Pesaj o la conexión con el Estado de Israel. Esto ha sido devastador para la comunidad judía rusa. Como resultado, las misiones cristianas han invertido increíbles recursos y poder humano en las comunidades rusas en Israel, y en vecindarios como Brighton Beach o Brooklyn. Es una ironía que los judíos de la ex Unión Soviética que soportaron a los zares y a la Rusia comunista, sucumban rápidamente en manos de los misioneros cristianos del Oeste.
Algunos años atrás, me quedó claro que, inclusive que mis pláticas estaban siendo escuchadas por mucha gente a lo largo de la nación, y que habían muchos jóvenes como Elizabeth a quien yo había sacado de estos grupos cristianos, la mayoría del pueblo judío no ha sido contactada. Muchos hebreo-cristianos que regresaron a su judaísmo se quejan de que tenían muy pocas fuentes disponibles para ayudarles a responder a los argumentos pasivos usados por los grupos como los “judíos para Jesús”.
Algo más se necesita hacer. Es por eso que nuestra organización, Outreach Judaism, trabaja incansablemente con distintos programas multifacéticos diseñados especialmente en contra de los esfuerzos de los fundamentalistas cristianos, que tienen como objetivo la conversión de los judíos.
Nuestro especial Role-play para los jóvenes es reconocido como la herramienta más efectiva contra los evangelistas que quieren robarle a estos jóvenes su fe. Para más información sobre este programa para jóvenes vea:
www.outreachjudaism.org/roleplay.html
Si las estimaciones son correctas, más de ocho mil judíos se convertirán al movimiento hebreo-cristiano este próximo año.
El cristianismo es llamado “la Iglesia”; sin embargo el judaísmo nunca es llamado “la sinagoga”. El centro de la vida judía siempre ha sido un hogar judío. Esta fuente tan rica de nuestra herencia, conjuntamente con una educación judía segura, debe ser restaurada dentro de nuestro pueblo, y especialmente con nuestros jóvenes, pues ellos son nuestro futuro.

Rav Tuvia Singer

Evangelizando a los judíos I

Evangelizando a los judíos I

Copyright 1995 – 2001 Esh www.judaismohoy.com

Ningún servicio dominical toma parte en este lugar. Esta congregación sólo se reúne los viernes en la noche y los sábados en la mañana. Nunca verás una cruz o un altar. Tiene un arón hakodesh (el arca sagrada) con una estrella de David adornando su cubierta y una bimá (mesa donde se dirigen los rezos) en el centro del santuario. La mayoría de los hombres que rezan usan kipot y sus tzitzit cuelgan de sus pantalones. El rabino de la congregación, entre otras cosas, lee la Torá y hace kidush cada Shabat. La mayoría de las mujeres visten con recato. Alegres saludos de “shabat shalom” y frases como “baruch Hashem”, pueden ser escuchados mientras parejas jóvenes se felicitan mutuamente. El santuario vibra al son de un moderno musical israelí.
Si esto suena como la descripción de un templo tradicional judío, piénsalo otra vez. Lo escrito anteriormente es la descripción de cualquiera de las cientas de “sinagogas” mesiánicas que florecen alrededor del mundo.
¿Confundidos? Muchos lo están.
Esas congregaciones están diseñadas para parecer judías, pero son realmente iglesias fundamentalistas cristianas que utilizan los símbolos tradicionales judíos para atraer a los más vulnerables de nuestros hermanos judíos. Los “rabinos” mesiánicos, muchos de ellos judíos de nacimiento, están comprometidos a hacer que el pueblo judío conozca a Jesús. Su objetivo es hacer que el cristianismo sea más palpable para el judío ignorante, y para el horror de la comunidad judía, su mercadotecnia está resultando muy exitosa.
Hace veintidós años, doce congregaciones mesiánicas existían en los Estados Unidos. Hoy, existen más de 300 que activamente atraen y reclutan judíos, que por su falta de educación y bases judías, se están tragando las manipulaciones y técnicas persuasivas y retóricas del movimiento misionero. Adicionalmente, existen más de 600 misiones cristianas dedicadas a convertir al pueblo judío. Está estimado que hay más de 200.000 hebreo-cristianos en Norteamérica e Israel. Como consejero externo que trabaja con familias tratando de sacar de estas iglesias a alguno de sus familiares, puedo testificar que el costo en términos de almas judías es muy alto.
¿Quiénes Son Estos Misioneros?Para poder entender las dinámicas del problema de los misioneros, primero debemos entender exactamente quiénes son estos misioneros.
Para la comunidad judía la palabra “misionero” es una palabra cargada con una multitud de malas concepciones. Típicamente, la palabra “misionero” está asociada con aquellas personas que se paran en las esquinas de las calles, distribuyendo literatura que trata de persuadir individuos a que crean en Jesús. Cuando pensamos en misioneros probablemente pensamos en una organización con miembros, listas de direcciones, secretarias y edificios que podemos señalar y decir: “¿Ves ese edificio en la calle 31, entre Lexington y Park (Cuarteles generales de los judíos para Jesús en Nueva York)? Esos son los misioneros”.
Esta es una de las muchas concepciones erróneas que tenemos en relación a los misioneros y su funcionamiento.
Hace unos cuantos años, di una conferencia en la ciudad universitaria de una universidad en Ohio. En mi conversación con el rector empezamos a conversar sobre el trabajo que hago. Inmediatamente me aseguró que su universidad no tenía el problema de los misioneros. Recalcó que hace unos años habían tenido misioneros que distribuían panfletos y utilizaban erróneamente símbolos judíos con el propósito de evangelizarlos. “Pero ya no tenemos eso” – insistió.
“Dígame, ¿hay en su universidad fundamentalistas cristianos re-nacidos? – le pregunté.
Rápidamente contestó: “¿Qué? ¿Está bromeando? En esta zona del país estamos llenos de ellos!”. Entonces, le dije que realmente tenía un gran problema de misioneros en esta universidad porque en realidad, los re-nacidos fundamentalistas cristianos se dedican a llevar a cabo la idea de hacer que todo judío crea en Jesús.
Nuestro segundo error es que tendemos a ver el mundo cristiano como un grupo monolítico de gentiles que esencialmente creen en una cosa. De hecho, el mundo cristiano – con cientos de denominaciones y variantes que difieren en numerosos aspectos teológicos fundamentales – es mucho más diverso que el mundo judío. En un juego de beisbol, es a veces muy difícil saber quiénes son los jugadores sin una tarjeta con sus nombres. Vamos a dividir al mundo cristiano para que podamos saber precisamente sobre quién estamos hablando.
El Complejo Mundo Cristiano
La iglesia católica romana es la parte más grande del mundo cristiano. A pesar de sus pasadas relaciones amargas con el pueblo judío, hoy los católicos, en su mayor parte, no están interesados en convertir a los judíos. No necesito preocuparme de que un sacerdote católico vaya a evangelizar a alguno de mis pacientes en el hospital. Lo máximo que podría pasar es que él sea una de las personas que le muestren donde conseguir una comida kasher.
Otra área importante del mundo cristiano, especialmente en Norteamérica, es la comunidad protestante. Para nuestro propósito, vamos a dividirlo en dos grupos:
Un grupo, son los protestantes liberales (metodista, unitariano, etc..), que no están interesados en convertir a los judíos. Los grupos de protestantes liberales tienden a evitar cualquier tipo de evangelización judía. Sin embargo, es el otro grupo altamente motivado dentro de la comunidad protestante – el fundamentalista, los re-nacidos cristianos – quienes están intentando incondicionalmente convertir a los judíos.
Existen dos reglas fundamentales acerca de la evangelización judía que debemos siempre tomar en cuenta:
La primera regla es que el cristiano que hace el primer contacto crucial y exitoso con el judío nunca es un misionero profesional. No va a ser miembro del equipo profesional de los “judíos para Jesús”, ni de los “ministros del pueblo elegido”. Sino que es casi siempre una persona común – probablemente una secretaria en la oficina, un compañero de cuarto en la universidad o alguien en el mismo equipo de natación – quien hace esa conexión inicial. Sólo después del primer contacto con la persona normal es que vienen los misioneros profesionales a comenzar el proceso de conversión.
La segunda regla, es que la persona que hace el primer contacto con el judío es invariablemente gentil. Es extremadamente raro que un “hebreo-cristiano” tenga éxito en el primer contacto con el judío. La traición de los hebreos-cristianos está en la mente de los judíos. Sólo después de que el cristiano ha hecho su primer encuentro crucial y exitoso con el judío es que los misioneros hebreo-cristianos entran en escena para finalizar la conversión.
En esencia, el papel central que juegan las misiones cristianas y los judíos para Jesús, es actuar como un filtro y apoyo para las iglesias evangélicas alrededor del mundo. Como resultado, estas “misiones judías” gastan muchos de sus recursos y mano de obra enseñándole a misioneros laicos en iglesias gentiles.
¿Qué tan serio es el problema que presentan estos protestantes fundamentalistas cristianos? ¿Cuántos re-nacidos cristianos existen hoy en día en los Estados Unidos?
Sus números no son pequeños. De acuerdo a la mayoría de las estimaciones, existen más de 50 millones de estadounidenses que se identifican a sí mismos como cristianos re-nacidos. Es decir que aproximadamente un quinto de los americanos es parte de este ejército que se dedica a compartir su fe con los judíos. Cuando hablé en Nashvile unos años atrás, un ministro de los asambleístas de D’os francamente me dijo que prefería convertir a un judío que a 50.000 gentiles.
¿Por Qué Los Judíos?
Una pregunta que naturalmente viene a la mente es: ¿Por qué los judíos? ¿Por que están estos fundamentalistas cristianos tan obsesionados con la idea de hacer que el pueblo judío “conozca a Jesús”? ¿Por qué la división protestante más grande de los Estados Unidos, la Southern Bapist Convention, aprobó numerosas resoluciones alentando a más de 15 millones de miembros a que se dediquen a evangelizar a los judíos?
Existen diversas razones.
Primero, el nuevo testamento específicamente le da prioridad a los judíos para la conversión. En el libro de Mateo (10;5), cuando Jesús está instruyendo a los apóstoles, les advierte: “No vayan a los caminos de los gentiles… sólo vayan hacia la oveja perdida de la casa de Israel”. El apóstol Pablo repite el mismo sentimiento en el primer capítulo del libro de los romanos, cuando declara: “Vayan con el judío primero, después con el griego (gentil)”. Encontramos en el Nuevo Testamento un recurrente y único énfasis en tratar de ir hacia los judíos, especialmente en los Evangelios, casi excluyendo a los gentiles.
La segunda razón se relaciona con la fascinación de la iglesia por la escatología, el estudio del Final de los días. Fundamentalistas cristianos están obsesionados con las profecías relacionadas al final de los días. Quieren saber cuándo vendrá el Mesías, cómo va a ser su llegada, a qué naciones se refiere el profeta Ezequiel cuando describe la guerra que librarán algunas naciones contra Jerusalén antes de la hora final, que dará lugar a la era mesiánica (Ezequiel 38-39). Librerías cristianas tienen una sección dedicada especialmente a la escatología.
¿Cómo se relaciona a nuestro tema toda está especulación y discusión apocalíptica?
Al final del libro de Mateo (23;39), Jesús es citado haciendo una afirmación muy importante. él dice: “No regresaré hasta que digas, ‘bendito es aquel que viene en el nombre del Señor”. Ya que Jesús estaba hablando a un público judío en el momento de hacer esta afirmación, los cristianos siempre han entendido esto como que Jesús no va a hacer su segundo regreso hasta que los judíos estén convertidos.
Por lo tanto, los judíos están retrasando su llegada.
Los fundamentalistas cristianos también creen que Jesús va a hacer su segundo regreso aproximadamente en el año 2000 (contado desde el nacimiento de Jesús); por lo tanto, los judíos deben ser convertidos para ese entonces masivamente, para poder hacer que Jesús regrese.
(Es importante tener en mente que existe una controversia considerable entre los cristianos acerca del año del nacimiento de Jesús. Muchos cristianos – basados en la opinión de Lucas – dicen que el año 2000 del nacimiento de Jesús es en el año 2007).
Finalmente, la razón más importante de la preocupación de la iglesia acerca de los judíos, es consecuencia del problema de credibilidad que la fe del judío presenta al cristianismo.
El Complejo del Mesías
Jesús era judío y los cristianos sostienen que es el Mesías prometido del cual hablaron los profetas. La idea sobre el Mesías – que vendrá al final de los días para implantar una sociedad utópica de amor, paz, y el conocimiento universal de un D’os – es exclusivamente judía. Fundamentalistas cristianos insisten que si los judíos tan sólo observaran sus escritos encontrarían a Jesús saltando literalmente en cada página. Por lo tanto, lo normal sería que si Jesús es el Mesías prometido, los judíos deberían ser los primeros en aceptar a Jesús, pero los judíos no aceptaron a Jesús.
Este ha sido siempre el problema de la iglesia cristiana desde su inicio. Es por esta razón que sólo la conversión de un judío al cristianismo le daría credibilidad – nunca la conversión de un gentil.
Volviendo un poco hacia atrás en la historia universal, sería, probablemente, muy difícil para cualquiera de nosotros pensar en otro programa que ha sido un fracaso tan grande como el de la insistencia de la iglesia en convertir a los judíos al cristianismo.
Tomemos en cuenta que el cristianismo se adueñó de Europa y de Latinoamérica de la noche a la mañana. Sin embargo, los judíos, con todos los problemas de persecuciones y exilios forzados, de todas maneras no se convirtieron.
Con la llegada del final del segundo milenio los evangelistas se enfrentaron a un serio dilema: ¿Cómo van a poder realmente hacer que los judíos acepten a Jesús?
Este problema no era un reto teológico fácil para la iglesia. Con el año 2.000 en puerta, dos convenciones críticas fueron convocadas hace más de 25 años. La primera tomo lugar en Suiza y la otra en Tailandia. Las preguntas principales en esos dos simposiums fueron: ¿por qué la iglesia ha sido tan poco exitosa en esfuerzos pasados para convertir a los judíos? Y ¿cuáles son las nuevas técnicas para atraer masas de nuevos judíos conversos a la Iglesia para el final del siglo?
Fue en estos dos extraños lugares que evangelistas devotos pusieron al pueblo judío dentro de un microscopio. En realidad, fue en estas convenciones en donde los cristianos se dieron cuenta que tenían muchos retos con respecto a la conversión de los judíos.
El Problema de las Relaciones Públicas
El primer problema que descubrieron fue que la iglesia tenía un problema de relaciones públicas. Concluyeron que el pueblo judío históricamente relaciona cristianismo con persecución. El pueblo judío generalmente se siente un tanto incómodo al escuchar las palabras “Jesucristo” y cuando ven una cruz o un elemento de la iglesia, raramente sienten un sentimiento de calidez al respecto. Por el contrario, mientras los cristianos tienden a sentirse bastante cómodos en sinagogas observando ceremonias judías, los judíos tienden a sentirse extraños en iglesias y ceremonias cristianas.
Al entender este problema, los evangelistas iniciaron un nuevo acercamiento que funciona más o menos así: “¿Eres judío? Nosotros los cristianos amamos al pueblo judío! ¿Persecución? No!, cualquier cristiano que ha perseguido a algún judío en nombre de Jesús no pudo haber sido un verdadero cristiano. Un cristiano verdadero sólo ama al pueblo judío!”.
Esta nueva técnica permite a los cristianos evangelizar libremente a los judíos, distanciándose de los cristianos antiguos. De este modo, los judíos a convertir no van a sentirse enajenados al cristianismo.
Estos evangelistas se dieron cuenta, que simplemente sofocándonos con amor no podían ser totalmente efectivos. Los judíos no iban a comenzar a convertirse al cristianismo en masa porque los evangelistas condenaran el antisemitismo. Ellos entendieron que la razón esencial por la cual los judíos no se convierten es porque no quieren dejar de ser judíos, y los judíos ven al cristianismo como anti-ético al judaísmo.
Con este descubrimiento, estos motivados misioneros desarrollaron un nuevo y extraordinario acercamiento al evangelismo judío. Es más o menos así: “Cuando te estás convirtiendo en un creyente en Jesús, no te estás convirtiendo a otra religión. Por el contrario, estás convirtiéndote en un “judío realizado” o un “judío completo”. Después de todo, Jesús era judío y sus seguidores eran judíos; por lo tanto, creer en Jesús debe ser la cosas más judía que puedes hacer”.
Las sinagogas mesiánicas no observan festividades cristianas. Nunca vas a encontrar árboles de navidad o luces de colores en Diciembre al lado de una congregación mesiánica. Por el contrario, estos misioneros celebran festividades judías desde un enfoque cristiano. Alrededor del mundo, las congregaciones mesiánicas sostienen, elaboran y le hacen publicidad a su Seder de Pesaj.
Un Seder Mesiánico
En primera instancia, una mesa mesiánica del seder aparenta ser muy tradicional, con todas las costumbres esenciales: Plato de Seder, Matzá y Vino. Una vez que la ceremonia empieza a desarrollarse, se comienza a dar uno cuenta de que hay muchas cosas nuevas. Se les dice a los participantes que el vino en la mesa del seder representa la sangre de Jesús/Yeshua, y la matzá representa su cuerpo.
¿Sabes cuál es la verdadera razón por la cual los judíos tienen tres matzot en su mesa del Seder? Para representar la divina trinidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¿Sabes por qué las matzot están perforadas? Porque Jesús fue también perforado al ser crucificado. ¿Sabes por qué las matzot tienen líneas? Porque Jesús tenía franjas al ser crucificado. ¿Por qué la matza del medio se rompe? Porque Jesús fue brutalmente quebrado al ser crucificado. ¿Por qué la matza es cubierta con una envoltura blanca? Porque Jesús fue envuelto en una ropa blanca. ¿Por qué es escondida la matzá del medio? Porque Jesús fue escondido en la tumba después de su crución. ¿Por qué la matzá es traída al final de la comida? Porque Jesús va a regresar por segunda vez al final de los días.
Las congregaciones mesiánicas nunca van a ser listadas en las páginas amarillas bajo el nombre de iglesias. Están siempre escritas bajo el título de sinagogas. Adicionalmente, el movimiento mesiánico ha creado una herramienta extraordinaria para el evangelismo judío: “las tarjetas de comunicación”. Esta tarjeta guía a los evangelizadores enseñándoles cómo hablar cuidadosamente con un judío para no impedir que sea un converso potencial. Es una tarjeta de dos columnas que puede ser llevada en la billetera, de fácil transportación y accesible para ser leída:
– No digas Jesucristo; No digas Yeshua, di el Mesías.
– No digas convertir; mejor dile “un judío completo, realizado y mesiánico”.
– No digas cristiano; di creyente en la Biblia, etc..
En esencia, el acercamiento fundamental del movimiento mesiánico busca eliminar las distinciones entre el judaísmo y el cristianismo para poder atraer a los judíos, ya que de otra forma los judíos no pueden aceptar el mensaje cristiano tan directamente. Para el horror del mundo judío, es una táctica que ha alcanzado un increíble éxito con los segmentos más vulnerables de nuestra comunidad – los más jóvenes, los más viejos y a nuestros hermanos de la ex Unión Soviética.
¿Por qué son los judíos tan vulnerables a estos misioneros? ¿Por qué los evangelistas están teniendo tanta facilidad para sacar a los jóvenes judíos de nuestra comunidad? Las respuestas a estas preguntas las encontrarás en mi próximo artículo.
Rabí Tuvia Singer es el director nacional de Outreach Judaism, una organización internacional dedicada a luchar en contra de los esfuerzos de los grupos cristianos y cultos que buscan específicamente judíos para la conversión. él es el autor de la serie de cassettes “Let’s Get Biblical” – Seamos Bíblicos, de la Study Guide – Guía de Estudio, de numerosos artículos, y es un frecuente invitado a programas de televisión y radio.
Para mayor información, por favor contactar: Outreach Judaism, P.O. Box 789, Monsey, New York 10952; (914)356-1915; o visitar el siguiente sitio: www.outreachjudaism.org

Rav Tuvia Singer