viernes, 18 de mayo de 2012

Una polémica que no finaliza¿Dónde está ubicado el Monte Sinaí?


Una polémica que no finaliza
¿Dónde está ubicado el Monte Sinaí?

No existe ninguna evidencia arqueológica ni ninguna evidencia textual antigua definitiva a favor de alguna de las presuntas ubicaciones del Monte Sinaí. Como tal, la ubicación precisa del Monte. Sinaí es sumamente discutida. Académicos discuten a favor de variadas ubicaciones del verdadero Monte Sinaí, siendo dos áreas, al noroeste de la Península de Sinaí, y al noroeste de Arabia Saudita, las ubicaciones alternativas más populares.
Ubicar la montaña en el noreste de Sinaí, está relacionado con las referencias al Monte Seir y a Edom en el noreste de Sinaí y suroeste de Israel asociados con el Monte Sinaí, y al tiempo de viaje desde la montaña a Kadesh Barnea, situada en el noreste de Sinaí.
Debates sobre la velocidad de viaje de los israelitas durante el peregrinaje en el desierto han complicado el asunto. El Monte Sinaí fue el sitio donde los israelitas acamparon mientras Moisés subió a la montaña para recibir los Diez Mandamientos de Dios. Eventualmente, toda la Ley de Moisés fue dada, formando un código de leyes detallado para la Nación de Israel. Interesantemente, muchos componentes del código de ley mosaica son semejantes a los de la Edad de Bronce Tardía encontrados en otras antiguas sociedades del Cercano Oriente, y marcadamente diferentes al estilo de códigos de ley y costumbres encontradas en la previa Edad de Bronce Media en la que encaja el periodo patriarcal y posterior Edad de Hierro, en la que encaja el período de la monarquía israelita.
En la esquina noroeste de Arabia Saudita, se asienta una montaña que perfectamente
encaja con la descripción bíblica del Monte Sinaí. Allí hay una montaña dentro de lo que una vez fuera el antiguo Midián que los sauditas llaman “Jebel al Lawz”, la montaña de La Ley (o la montaña de Las Tablas, sobre las cuales Los Diez Mandamientos fueron escritos). Los sauditas reconocen entusiastamente que “Jebel al Lawz” es definitivamente la ubicación del Monte Sinaí bíblico.
Además, la descripción física de la montaña y el área que la rodea es conforme a la descripción bíblica perfectamente. Esa montaña no volcánica tiene una cima ennegrecida. La montaña aparenta haber sido quemada con fuego por todo su cuarto más alto, lo cual perfectamente encaja en la descripción bíblica.
El área que rodea la montaña tiene bastantes llanuras niveladas para proveer espacio para acampar hasta dos millones de personas, un número de personas de acuerdo con la Biblia, el número potencial de residentes temporales fuera de Egipto.
Mas, la montaña en Arabia Saudita tiene artefactos arqueológicos conforme a las descripciones bíblicas; por ejemplo doce pilares de piedras impresionantemente grandes, obviamente hechas por el hombre.
La polémica sobre la auténtica ubicación del Monte no se dilucidará en el futuro visible, salvo que aparezcan hallazgos incontrastables que determinen la presencia del pueblo judío en el sitio mientras aguardaba que Moisés baje del Monte con las Tablas de la Ley.
Lo que está por encima de cualquier discusión e el enorme valor religioso, moral y tradicional de los Diez Mandamientos grabados en las Tablas y que sirven de guía a los creyentes de las religiones monoteístas hasta el día de hoy.

martes, 15 de mayo de 2012

Culto en Judá en la época del Rey DavidDescubrimiento de objetos litúrgicos


Culto en Judá en la época del Rey David
Descubrimiento de objetos litúrgicos

Anunciaron el descubrimiento de objetos que por primera vez, arrojan luz sobre cómo se organizaba el culto en Judá en la época del rey David. Durante las últimas excavaciones arqueológicas en Khirbet Qeiyafa, una ciudad fortificada en Judá junto al valle de Elah, el profesor Yosef Garfinkel y sus colegas descubrieron ricos conjuntos de cerámica, piedra, herramientas de metal y varios objetos de arte y culto. Esta ciudad incluye tres grandes habitaciones que servían como templos de culto, cuya arquitectura corresponde a la descripción bíblica del culto en la época del rey David.
Este descubrimiento es extraordinario, ya que es la primera vez que se descubren santuarios de la época de los primeros reyes bíblicos. Debido a que estos santuarios son anteriores a la construcción del templo de Salomón en Jerusalén por alrededor de 30 a 40 años, proporcionan la primera evidencia física de un culto practicado en la época del rey David, con implicaciones significativas para los campos de la arqueología, la historia, los estudios de religión y Biblia.
Situado a unos 30 km. al suroeste de Jerusalén en el valle de Elah, Khirbet Qeiyafa era una ciudad fronteriza del Reino de Judá, frente a la ciudad filistea de Gat. La ciudad fechada en diez mediciones radiométricas (14C), existió por un corto período de tiempo comprendido entre 1020 a 980 aEC, y fue destruida violentamente.
La tradición bíblica presenta al pueblo de Israel como el que realiza un culto diferente de todas las demás naciones del antiguo Cercano Oriente, por ser monoteísta y no-icónico (es decir, que prohíbe de figuras humanas o animales). Sin embargo, no está claro si estas prácticas se han ejercido, si durante la época de la
monarquía (Siglos VI-X antes de Cristo), o sólo más tarde, en las épocas persa y helenística.
La ausencia de imágenes de culto de los seres humanos o animales en los tres santuarios proporciona la evidencia de que los habitantes del lugar practicaban un culto diferente al de los cananeos o los filisteos.
Los hallazgos de Khirbet Qeiyafa también indican que un estilo arquitectónico elaborado se había desarrollado ya en la época del rey David. Este tipo de construcción es típica de las actividades reales, lo cual indica la formación del Estado, el establecimiento de una elite social y urbana en la región que existía en la época de los primeros reyes de Israel. Estos hallazgos fortalecen la historicidad de la tradición bíblica y su descripción arquitectónica del Palacio y el Templo de Salomón.
Según el profesor Garfinkel, quien encabeza el grupo de arqueólogos de la Universidad Hebrea de Jerusalén, “esta es la primera vez que los arqueólogos descubrieron una ciudad fortificada en Judá desde la época del rey David. Incluso en Jerusalén, no tenemos una ciudad fortificada clara de su período. Por lo tanto, varias sugerencias que niegan por completo la tradición bíblica sobre el rey David y que argumentan que él era una figura mitológica, o simplemente un líder de una tribu pequeña, se muestran ahora incorrectas”.
Garfinkel continuó: “Con los años, miles de huesos de animales fueron encontrados, incluyendo ovejas, cabras y ganado vacuno, pero no cerdos. Ahora hemos descubierto tres salas, con una parafernalia de objetos de culto, pero ni siquiera una figura humana o animal fue encontrada. Esto sugiere que la población de Khirbet Qeiyafa observaba las dos prohibiciones de la Biblia de no consumir carne de cerdo y de no grabar imágenes.”