jueves, 13 de enero de 2011

TESORO ESCONDIDO

TESORO ESCONDIDO
"El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Todopoderoso. Diré yo a Jehovah: "¡Refugio mío y castillo mío, mi Dios en quien confío!"'
Salmos 91:1-2


 De la misma manera como ocurren catástrofes exteriores, existen también catástrofes interiores. La mayoría de nosotros no tenemos la menor idea de esto. Así, también, muchos hijos de Dios no están protegidos ni guardados interiormente. Llama la atención que el Señor, en diferentes situaciones, siempre habló, en primer lugar, de lo que está por dentro.


Cuando Noé, por ejemplo, tuvo que construir su arca, el Señor le mandó que la cubriera "con brea por dentro y por fuera". Esto contradice nuestra lógica. Nosotros diríamos: Primero hay que calafatearla por fuera, pues si viene una tormenta, la nave debe ser impermeable al agua. Pero aquí dice explícitamente: primero por dentro, luego por fuera.


Todos nosotros nos esforzamos por tener un aspecto exterior presentable, pero nos preocupamos muy poco de que nuestro hombre interior sea protegido y guardado por la sangre de Jesús. Por eso, como hijos de Dios, muchas veces sufrimos inútilmente y pasamos por situaciones que nada tienen que ver con el sufrimiento por amor al Señor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario