miércoles, 9 de marzo de 2011

CUANDO SE DEBE IR A ADORAR A ELOHIN, SABADO O DOMINGO?

La cuestión de cómo y cuándo el primer día de la semana (el domingo) llegó a ser adoptado por la mayoría de los cristianos como día de reposo y culto, en lugar del sábado ordenado por la Biblia.
Estos renovados esfuerzos por averiguar las bases bíblicas e históricas del origen de la observancia del domingo reflejan el deseo de alejar toda vigencia y validez al Sábado por tener un marcado valor Judío.

Origen del domingo

La adopción de la observancia del domingo en lugar del sábado ha sido tradicionalmente atribuida a la autoridad eclesiástica, antes que a un precepto o mandamiento bíblico. Tomás de Aquino, por ejemplo, afirma categóricamente: "En la "nueva ley" la observancia del día del Señor tomó el lugar de la observancia del sábado, no en virtud del precepto (el cuarto mandamiento) sino por institución de la Iglesia. "Aquí vemos la aceptación de autoridades humanas en lugar de la autoridad Divina. La misma opinión fue reiterada tres siglos después en el Catecismo del Concilio de Trento (1566), que dice: "Ha parecido bien a la iglesia de Dios que la celebración religiosa del sábado fuese transferida al día del Señor."
Durante las controversias teológicas del siglo XVI, los teólogos católicos apelaron frecuentemente al origen eclesiástico del domingo para demostrar el poder que tenía la Iglesia para introducir leyes y ceremonias. Un poder como el de Dios para cambiar las escrituras. Algunos ecos de tales controversias pueden ser detectados hasta en la famosa Confesión de Augsburgo (1530), en la que Lutero declara: "Los católicos alegan que el sábado ha sido cambiado por el domingo, en contra del Decálogo. No hay un ejemplo al que se refieran más a menudo que al cambio del día de reposo. Y dicen, ¡grande es el poder de la Iglesia, puesto que ha cambiado uno de los Diez Mandamientos!". La Confesión de Augsburgo reconoce el origen post-bíblico y eclesiástico del domingo, y acepta el derecho de la iglesia a introducir ciertas leyes, como la observancia del domingo, Aquí prácticamente han creado una nueva ley.
Calvino también considera el domingo como una institución más humana que divina y también la acepta. En su Institución de la Religión Cristiana dice lo siguiente: "Por haberse convertido en soporte de la superstición, la fiesta judía fue abolida; y como algo necesario para mantener la decencia, el orden y la paz en la Iglesia . . . los primeros cristianos substituyeron el sábado por el que hoy llamamos día del Señor." En las Buenas Nuevas no dice nada con respecto a algún cambio del día Sábado o guardar el Domingo. En los siglos que siguieron a la Reforma se han enfrentado dos puntos de vista opuestos en cuanto al origen y la naturaleza del domingo. El primero pretende que el domingo fue instituido por iniciativa divina en los primeros tiempos del cristianismo para conmemorar la resurrección del Señor, ocurrida el primer día de la semana. Sus partidarios defienden el domingo como el legítimo substituto del sábado, por lo que lo apoyan con ayuda del cuarto mandamiento. Entre los numerosos teólogos que han aceptado esta posición, se destacan: Erasmo. Teodoro de Beza. La Segunda Confesión Helvética (1566), Nicolás Bownde. Antonio Walaeus. Hamon L’Estrange. El Sinodo de Dort. La Confesión de Westminster (1647), Gisbertus Voetius. John Owen . Henry Wilkinson. William Paley James Augustus Hessey.
El segundo punto de vista considera el domingo como una institución eclesiástica independiente del cuarto mandamiento. Los que defienden esta opinión; Ambos, afirman que esta institución fue introducida por razones principalmente prácticas, concretamente para dar al pueblo el tiempo libre necesario para asistir a los servicios religiosos. Esta opinión ha fomentado, en general, un tipo de observancia del domingo más permisivo, en la que se autorizan el trabajo, los deportes y las diversiones. Los que sostienen esta posición son: la Iglesia Católica, Lucero. con algunas diferencias Calvino. William Tyndale. Thomas Cranmer . John Prideaux , Hugo Grotius . Franciscus Gomarus . Peter Heylyn (m. John Cocceius John Milton . John Samuel Para la inquietud humana.
Confesión de Augsburgo, Art. 28: Book of Concord, the Symbols of the Evangelical Lutheran Church, 1957, p. 24. Lutero afirma explícitamente que el domingo "no se celebra en la cristiandad por orden de Dios … Es una necesidad ordenada por la Iglesia para el bien de los laicos y de las clases trabajadoras" (D. Martín Luthers 1888, 6:243, I, 31).
En su Symbolum, Erasmo escribe: "Mediante su reposo en la tumba, Cristo abrogó el sábado judío, y mediante su resurrección al octavo día nos impuso el sábado evangélico [domingo]"
Nicolás Bownde en su popular obra The True Doctrine of the Sabbath (1595) afirma que el cuarto mandamiento es moral y perpetuo. El día concreto fue cambiado del sábado al domingo por la autoridad de los apóstoles (Cox I, pp. 145-151).
Hamon L’Estrange, en su libro God’s Sabbath before the law, under the Law, and under the Gospel (1641) sostiene que el sábado fue cambiado por Cristo en el día de su resurrección: "En cuanto fue abolido el viejo sábado, el nuevo fue establecido e impuesto" (p. 71; citado por Cox I, p. 202).
La Confesión de Fe de Westminster, en su capitulo 21 y articulo 7, dice: "El ha designado para sábado un día especial de cada siete, para que le sea santificado: el cual, desde el principio del mundo hasta la resurrección de Jesucristo, fue el último día de la semana; pero a partir de la resurrección de Cristo ha sido cambiado por el primer día de la semana, que en la Escritura se llama día del Señor, y este es el que ha de continuar hasta el fin del mundo como sábado cristiano" (Philip Schaff [n. 11], pp. 648-649).
William Tyndale, el famoso traductor de la Biblia al inglés moderno, aceptaba el origen eclesiástico del domingo, pero rechazaba sus obligaciones: "En cuanto al sábado, seamos señores del sábado, y cambiémoslo incluso por el lunes o por cualquier otro día de la semana, según nos convenga. . . No hubo otra razón para pasar el sábado al domingo que la de distinguirnos de los judíos" (citado por Hessey En. 221, p. 198).
Thomas Cranmer, arzobispo de Canterbury (quemado en Oxford en 1555), en su Confutation of Unwritten Verities dice que "puesto que la Iglesia no ha tenido inconveniente en pasar el sábado al domingo, cambiando con ello la ley de Dios, con más autoridad podrá hacer leyes nuevas en aquellas cosas necesarias para la salvación" (citado por Cox I, p. 135).
Peter Heylyn, subdiácono de Westminster y capellán de Carlos I, escribió un tratado en dos volúmenes con el título de The History of the Sabbath (1628). En el primer capítulo del segundo volumen, Heylyn afirma que Cristo preparó el camino para la "disolución" del sábado, y que "el día del Señor no fue puesto en su lugar, ni por El ni por los apóstoles, sino que fue instituido por la autoridad de la Iglesia" (citado por Cox I, p. 177).
Con lo anteriormente expuesto, Teólogos famosos y la Iglesia Católica y cristiana en su mayoría de denominaciones, han cambiado el cuarto mandamiento de la ley de Dios. Éxodo. 20:8-11.
Muy claramente es explicado en nuestras biblias, sea la denominación que sea que el séptimo día es el Shabbat. Y como memorial de la creación, no podrá ser cambiado a un día en la cual El no descansó ni bendijo, al igual que no puedes cambiar el día de tus cumpleaños por otro día cualquiera donde no naciste. (Génesis. 2:3) Dios en las escrituras hebreas., y el mesias en las buenas nuevas, (Marcos 2:27) dicen que fue hecho para el hombre, quiere decir para la raza humana; la palabra hombre aquí es ilimitada, todo el mundo está incluido sin excepción alguna o sin preferencia ninguna. Además, no es una institución Judía, porque fue impuesta 2.300 años antes que apareciera un Judío; más aún, la Biblia nunca lo llama "el Shabbat Judío", sino que siempre lo menciona como:
 "EL SHABBAT DEL SEÑOR NUESTRO DIOS".
Dentro de los errores más grandes del nuestro pueblo, es que Dios prometió que Jerusalem estaría siempre en pié si su pueblo guardaba el Shabbat. (Jeremías 17:24-25). Una de las razones por la cual Dios los envió a la cautividad Babilónica y destruyó Jerusalén fue por no guardar el Shabbat. (Nehemias 13:18); (Jeremías 17:27).
Dios nuestro Elohim ha prometido bendecir a todo aquel que guarde el Shabbat. (Isaias 56:2). Deleitar y dar gozo (Isaías 58:1314).

Buenas Nuevas

Pero solo se menciona todo en las escrituras hebreas y nada en las Buenas Nuevas; pues bien, cuando el hijo del hombre vino, El guardó el séptimo día durante toda su vida. (Lucas 4:16, Juan 15:10). Pregunto: No estaremos seguros si seguimos su ejemplo? Era su costumbre predicar en el día de Shabbat (Hechos 17:2,3)

El Sello del Eterno

La palabra sello o marca de pertenencia, se usaba mucho antiguamente. Existen tres (3) elementos en un sello: el nombre del propietario, su título, y el territorio en el cual rige. Un buen ejemplo sería "Ciro, rey de Persia".
Encontramos estos tres elementos en el corazón de la ley de Dios, en el cuarto mandamiento. Porque en seis días el Señor hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay. Éxodo 20:11
Nombre: Señor (HaShem, el Eterno)
Titulo: Hacedor, creador
Territorio: Cielo y Tierra, todo el Universo.

Éxodo 20:8-11, Juan 1:1-4. Vemos entonces que es su estampa o sello que se encuentra en medio de los diez mandamientos proclamando su ley y la autoridad sobre ella. Si tu guardas su ley en tu corazón y tu mente, estas proclamando la Soberanía de Dios en tu vida y te esta sellando (marcando) como uno de sus hijos de su reino. Tienes ya la marca de Elohim.
Escrito por Alberto Jassir

1 comentario:

  1. fue muy edificante , El Eterno Dios nuestro creador y Salvador lo bendiga.

    ResponderEliminar