lunes, 18 de agosto de 2014

Caldo de cultivo islamista en Europa y Sudamérica

Caldo de cultivo islamista en Europa y Sudamérica 
Bernardo Ptasevich

 
Cuando este artículo salga publicado, probablemente ya se sabrán los resultados de las conversaciones indirectas entre Israel y Hamas. Si bien una guerra no le hace bien a nadie y hace lamentar víctimas de ambos lados, un pacto que no se va a cumplir y treguas que sirven para rearmarse y tomar más fuerza, no darán la solución. La situación entre Israel y los grupos terroristas de la Franja de Gaza no va a cambiar salvo que haya una victoria y un derrotado. Hamas y Hezbollah tienen la virtud gracias a la magia de las comunicaciones de ganar las guerras que perdieron. Sea cual sea el resultado de los enfrentamientos, mientras les quede un misil para disparar, seguirán diciendo que Israel no pudo con ellos a pesar de tener el mejor ejército del mundo. La mayoría de la población israelí no está de acuerdo en que se negocie con terroristas. Se evitan muertes ahora pagando como precio muchas más muertes muy pronto. La única esperanza es que cuando los estallidos se apaguen, la verdadera población civil palestina se de cuenta que no es humano vivir en esta confrontación y comience a hacer algo por su vida y no por su muerte.
Europa camina hacia el abismo
Piero Gheddo, fundador de Asia News y misionero católico italiano dijo que “El Islam tiene en sus manos, demográficamente, el futuro de Europa. Todos los años, los italianos disminuyen en 130 mil, pero aumentamos en 100 mil inmigrantes, que son en gran parte musulmanes. En Europa, además, hay un enorme vacío religioso que es ocupado por el Islam. Los musulmanes tienen una fuerte fe religiosa y rezan en público”. Muchas opiniones y estudios demográficos indican que en poco tiempo los musulmanes serán mayoría en varios países de Europa en los cuales gracias a la democracia que aborrecen accederán a los puestos de gobierno y otros importantes donde se toman las decisiones. No sería tan preocupante si gran parte de esos musulmanes no pertenecieran a la corriente islámica fundamentalista cuyos integrantes son los que tienen más poder e influencia sobre el resto. El Califato que intenta instalarse en Irak e Irán tratará luego de extender su dominio al continente europeo. Por ahora esos países y sus ciudadanos están distraídos, creyendo en cuentos de hadas y pensando que esto es sólo algo que sale en los diarios. Sin embargo la realidad golpeará pronto a sus puertas. Hoy Europa mira a Israel entre perpleja y acusadora. Perpleja porque no puede creer que los judíos están tan decididos a defender su libertad y su existencia. Acusadora porque todavía no han asumido su rol de afectados por el Islam, porque aún no sintieron en carne propia la amenaza, porque creen que las manifestaciones contra los judíos y contra Israel dentro de su territorio son un problema ajeno que no les llegará. Por ahora acusar a Israel colma todas sus expectativas y además no los pone incómodos ante su población musulmana. Todo llega, y eso será demasiado pronto.
Sudamérica, caldo de cultivo del terrorismo islamista
La mayoría de los gobernantes de Sudamérica abrieron sus puertas a Irán, buscando beneficios económicos para sus países y seguramente para sus arcas personales. La conveniencia y los beneficios cuentan más que una coincidencia total en lo ideológico.
Si bien hay puntos en común sin los cuales no sería posible acordar nada entre ellos, el principal factor de esa apertura es económico. Sudamérica
se vendió al mejor postor, sin importar la procedencia del dinero y sin pensar en las consecuencias. Los negocios con Irán son el pretexto para el ingreso del terrorismo islámico en la zona.
Las puertas oficiales están abiertas para los iraníes y sus socios.
Nadie dirá que no a sus aspiraciones porque perderían lo que tienen que cobrar, dejarían de vender lo que les prometieron comprar y dejarían de recibir negocios futuros que ya están previstos. Estos gobiernos que se ven radiados del concierto internacional, jaqueados por las deudas y enfrentados en lo político con las grandes potencias, se han inclinado hacia una peligrosa pendiente de la cual será difícil salir. Aún cuando lleguen nuevos gobiernos que deseen cambiar la situación seguramente ya no será posible. Hoy el peligro de recibir atentados es inminente y pronto tendremos alguna mala noticia al respecto. Irán no esta solo. Sus socios terroristas de Hezbollah y Hamas, están organizados en diferentes puntos del continente. Recaudan y distribuyen fondos conseguidos en la zona que financiarán el aparato bélico y la compra de armamento. La triple frontera es uno de los tantos lugares donde se concentran negocios de todo tipo, incluidos los más turbios, de los cuales un porcentaje es recaudado por los islamistas para sus actividades. Muchos gobernantes actuales saben muy bien de qué se trata el terrorismo.
De sus propios relatos se desprende que han utilizado en el pasado métodos terroristas en organizaciones que pretendieron tomar el poder por la fuerza. Ese logro que no fue cumplido por las armas se consiguió muchos años después en las urnas. Si hubiesen sabido que el objetivo se conseguiría de esta forma habríamos evitado mucha violencia y muchas muertes. Entre los grupos extremistas y los militares, los países sudamericanos han pasado décadas muy duras, sin justicia, sin derechos, y con la muerte a la vuelta de la esquina. No importa de qué lado le tocó a cada ciudadano estar en esas circunstancias porque en todas lo único que funcionaba era la prepotencia.
Tal el caso de muchos países sudamericanos cuyos gobiernos actuales saben muy bien lo que es el terrorismo, en algunos casos porque sufrieron dictaduras terroristas y en otros por practicarlo en movimientos que no dudaron en asesinar para conseguir poder. Todos los jóvenes de aquella época teníamos utopías, pensábamos que se podía cambiar el mundo para mejor, muchos participamos de alguna forma para que eso suceda. Sin embargo, éstos que hoy gobiernan Sudamérica eligieron la violencia como método, apretaron el gatillo para matar al oponente sin previo juicio o para detonar explosivos en los que también murió gente inocente. Mal podrían sorprenderse de los terroristas actuales. Para ellos, son luchadores, militantes, milicianos, civiles, todo menos terroristas. Estos líderes van a ocasionar que los sudamericanos sean los primeros perjudicados por el fundamentalismo. Será difícil evitar desgracias y muerte a la zona. Mucha gente cree en estos gobernantes, ya sea por su razonamiento o por oposición a lo que no quieren. No puedo juzgarlos, cada uno elige, cada uno apoya, cada uno vota por quien quiere. Sé que no todo es blanco o negro, que también hay grises. Pero vemos que se han reflotado los viejos tiempos uniéndose para confeccionar ideas comunes mucho más cercanas a lo que hicieron antes y no lo que estaban haciendo ahora. Que la gente vea lo que pasa con el fundamentalismo islámico y resuelva con su voto en qué mundo quiere vivir.

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