domingo, 29 de abril de 2012

Los músicos de su orquesta tocan melodías diferentes


Los músicos de su orquesta tocan melodías diferentes 
Autor: Bernardo Ptasevich

 
Estimado Presidente de Irán Sr. Mahmud Ahmadinejad
De mi mayor consideración:
En los próximos días haremos una visita a las instalaciones nucleares de su país. Le avisamos con el fin de que se prepare para la ocasión y nos pueda recibir con fuegos artificiales, cohetes y demás artificios. Israel es un país democrático, al punto tal que no podemos llegar a su casa sin avisarle. Estuvimos meses preparando todo pero como habrá leído en los diarios del mundo, ahora ya estamos listos.
¿Verdad que es ridículo? Pues esto es lo que me viene a la mente cada vez que nuestro Ministro de Defensa abre la boca con sus rimbombantes anuncios, aunque esta vez el que avisa es el Jefe del Estado Mayor de Tzáhal. No entiendo cuál es la ventaja de estar haciendo esas declaraciones a los diarios. Supongo que no será para quedar en la historia como quien dio la primicia. El asunto es que si realmente vamos a atacar a Irán y específicamente a sus instalaciones nucleares hemos perdido uno de los factores más importantes que es la sorpresa. Falta solamente dar el día y hora, avisar por cuál ruta vamos a entrar, cuántos aviones, con qué armamento y el momento justo de los disparos que se harán. Lo único que logran declaraciones de este tipo es poner nerviosos a los civiles israelíes y tenerlos en vilo a la espera de las represalias. Una guerra es una guerra y esta sería quizás una de las más grandes, a juzgar por el enemigo a enfrentar y los preparativos que ha estado haciendo. Los anuncios del fanático presidente iraní indican que caerán sobre Israel gran cantidad de misiles de largo alcance y poder de destrucción. Esperamos que un tema tan delicado sea manejado con mucha cautela. El Presidente B. Netaniahu debería tomar la responsabilidad en sus manos y no permitir que se lancen este tipo de bravuconadas que no nos favorecen en nada.
Mientras Benny Gantz emite estos mensajes, Ehud Barak trabaja ``a su manera”.
El jefe del Estado Mayor, teniente general Benny Gantz, afirmó que el Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) está preparado para atacar las instalaciones nucleares de Irán, si el estamento político resuelve hacerlo. ``En principio, estamos listos para actuar”. El gobierno de Israel está lejos de formar una orquesta en la cual todos tocan el tema dirigidos por el director. Por el contrario, cada músico toca su canción y ninguno escucha la música del resto. La mayoría desafinan y cuando uno de ellos emite una melodía armónica, nadie sabe qué partitura está leyendo, ni si el director le ordenó interpretar la obra de esa forma. Por supuesto, cuando desafinan, algo que hacen demasiado a menudo, los desagradables acordes resuenan en todas partes del mundo y dejan mal parado al director y al país que representan. El Ministro Ehud Barak hace su trabajo independiente, mostrándonos que hay varios gobiernos a la vez y que no se comunican demasiado entre sí, como en el viejo juego infantil de Antón Pirulero, cada cual atiende su juego. Declaró desde Colombia: ``no creo que los esfuerzos de la comunidad internacional para detener el programa nuclear de Irán rindan sus frutos” aunque dijo que desea estar equivocado. Dicho esto en el escenario menor de un país que no trasciende tanto a la opinión pública y los medios, partió rumbo a Washington, el escenario mayor donde puede desarrollar todo su arte de manejar las cosas como propias y
hablar en su nombre (en lugar de hacerlo en nombre de su gobierno y de su país). Según Barak y Panetta, Ministros homónimos de Israel y los Estados Unidos, la ventaja cualitativa que tienen los israelíes es el apoyo de U.S.A. Es de esperar que nuestros amigos no tiren la piedra y escondan la mano cuando llegue la ocasión si la situación no fuera beneficiosa para su país. Cualquier día de estos, una opinión personal del Ministro o una idea suya, aunque lo haga con la mejor buena intención, puede meternos en situaciones no deseadas. Ni siquiera entro a juzgar si sus acciones y decisiones respecto a este y otros temas son correctas. Lo que objeto es el personalismo, el vedetismo político, el querer mostrarse como quien corta el bacalao y quien toma las decisiones. Por las dudas, recuerdo que ha sido uno de los candidatos menos votados en las últimas elecciones, por lo cual no creo que sus ideas representen la de la mayoría del pueblo de Israel. Que Netaniahu le haya confiado el importante cargo de Ministro de Defensa, más por necesidad de formar gobierno que por la afinidad con sus ideas y procedimientos, no debe darle derecho a actuar en forma tan independiente.
Netaniahu también informa a los medios
Mientras necesita tres o cuatro semanas para contestar una carta con condiciones (casi extorsiones) del Presidente de la Autoridad Palestina, quien aún cree que los métodos coactivos le ayudarán a llevar adelante las posibles conversaciones, nos ha dicho a través de los medios que ``postergar las negociaciones por cinco semanas es un premio para Irán, y una oportunidad para continuar desarrollando su programa nuclear”.
El primer ministro Netaniahu, (nos guste o no su figura y su gobierno), es hoy por hoy el primer ministro de todos los israelíes. En caso de una inminente guerra con Irán, debe asumir por lo tanto todas las responsabilidades y tener la última palabra en las decisiones. Es importante que no permita que cada funcionario de su gobierno o la cúpula militar dirijan mensajes no siempre coincidentes y casi siempre tan innecesarios. La prudencia y el hermetismo deberían ser dos pilares de esta difícil etapa en la que se decidirá si entramos en una confrontación bélica tan necesaria como peligrosa para nuestros habitantes y nuestro país. Puede ser que un día de estos, al levantarnos, estemos en guerra con Irán y empecemos a recibir sus obsequios sin que se nos haya preparado para ello. Sin saber quien oprimió el disparador, quién del gobierno decidió que era el momento de actuar, tendremos que empezar a improvisar, aprovisionarnos y cuidar a nuestra familia con métodos propios y diversos que seguramente serán más equivocados que efectivos. Preparar a la población para una eventual guerra de estas características es también responsabilidad del primer ministro, quien debe dar las directivas y proveer de los recursos humanos, económicos y materiales, para que pueda realizarse. Nos estamos acostumbrando demasiado a que los sucesos nos destruyan primero y luego se invierta en lo que se debió invertir antes. Solo recordemos los incendios en el Monte Carmel y las peleas políticas para adjudicar los recursos que seguramente hubieran minimizado los efectos del desastre. Esperamos que el jefe del gobierno dirija tan importante acción en caso de que haya que emprenderla y que en virtud de su cargo nos guíe con los profesionales de cada área para que podamos actuar en consecuencia. El Ministro de defensa y el jefe de Tzáhal están listos, la población israelí no.

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