sábado, 30 de octubre de 2010

San agustin devocional

SAN AGUSTIN escribio un devocional que en verdad es muy lindo, aqui esta uno de ellos.
Llegué a Cartago, donde cantó alrededor de mí en mis oídos un caldero de amores impíos. Yo no amaba ya, ya me gustaba el amor, y de una profunda quieres, me odiaba por no querer. Busqué lo que puede el amor, en amor con amor, y la seguridad que odiaba, y un camino sin trampas. Para dentro de mí fue una hambruna de que los alimentos hacia el interior, Tu, mi Dios, sin embargo, a través de que el hambre no era hambre, pero no tenía todos los anhelos para el sustento incorruptibles, no porque llena de ellos, pero la más vacía, más me odiaba . Por lo cual mi alma se enferma y llena de llagas, que desgraciadamente sí echado fuera, deseosos de ser raspado por el contacto de objetos de los sentidos. Sin embargo, si no había un alma, no sería objeto de amor. Amar a continuación, y para ser amado, fue dulce para mí, pero más, el momento de obtener para disfrutar de la persona que amaba, contaminado, por lo tanto, el resorte de la amistad con la suciedad de la concupiscencia, y yo beclouded su brillo con el infierno de la lujuria, y por lo tanto falta y nada indebido, yo quisiera, a través de la vanidad superior, estar bien y cortés. Me cayó de cabeza luego en el amor en donde deseaba ser atrapado. Mi Dios, mi Misericordia, con cuánto descaro Tú hiciste de tu gran bondad salpicar para mí esa dulzura? Porque yo era a la vez amada, y en secreto llegó a la fianza de disfrutar, y fue encadenada con alegría, con tristeza-trayendo bonos, que podrían ser azotados con las barras de hierro ardiendo de celos y sospechas y temores y enojos, y peleas .

No hay comentarios:

Publicar un comentario