EL OASIS.

EL OASIS.




Algunas veces cuando caminamos durante la vida tenemos que pasar por algunos desiertos donde se pone a prueba todo nuestro ser, como la fe, la seguridad en uno mismo,, nuestra capacidad para resolver las cosas, sabemos que es lo que hay en un desierto, sol, un calor abrasador, que nos quema de día y de noche el frio nos congela, arena en abundancia, tormentas de esta que nos siega y no podemos ver hacia adelante, muchas dunas donde tenemos que subir para seguir, en medio de todo eso, caminamos, no nos detenemos, pues al hacerlo, es la muerte entonces que viene a buscarnos, no nos podemos entregar en ese caminar, siempre seguir, aunque no podamos, un paso a la vez, que más adelante, siempre hay un mas adelante para cualquier situación por la que estés atravesando, hay un Oasis, inmenso, donde existes grandes palmeras, un frio manantial, que refrescara nuestro espíritu. Nos cargara nuevamente las baterías casi ya gastadas de nuestra vida, y allí al llegar, esta toda clase de fruta para saciarnos, y podemos descansar tranquilos, sin preocupación, no más calor, dolor, llanto, tristeza, pues El Señor, es el Oasis de nuestra vida y su manantial de agua viva refresca nuestra alma para siempre.