El Judaísmo de Yeshua (Jesús)

El Judaísmo de Yeshua (Jesús)

 

“A fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte.” (Fil.3:10) Estas son las palabras de un buen hombre, de un buen judío y de un buen discípulo (talmid) que se convirtió en un gran apóstol (shaliaj = enviado) que habiendo sido preparado durante toda su vida para ser un rabino tradicional, orgulloso de su linaje y de su judaísmo, que como él mismo atestigua “entre sus pares aventajaba a muchos” y que a través de su gran experiencia personal camino a Damasco, su vida tuvo un gran cambio, nos deja su testimonio “A fin de conocerle.” Estas palabras revisten gran importancia, ya que venidas de la persona del shaliaj y conociendo su personalidad son muy significativas, tomando en cuenta lo que dice el mismo cap. 3 en los versos 4 al 8 y considerando su judaísmo su linaje y su preparación, Pablo jamás hubiese aceptado a Yeshua como su rabino y Mesías si no hubiese visto en él, el cumplimiento de las escrituras en todo sentido, incluyendo su linaje hebreo. Cabe aquí destacar algo muy importante en el contenido de los versos antes mencionados; no es que Shaul (Pablo) esté renegando de toda su herencia hebrea como algunos tan erradamente enseñan, sino que se refiere a su preparación rabínica, ya que vio ahora en las enseñanzas de Yeshua, su rabino y Mashiaj, el cumplimiento de todos los pactos y promesas que el Santo Bendito había hecho a nuestros Padres como nos atestigua en su carta a los Romanos (Ro.9:3-5), de manera que para conocer a Yeshua y al verdadero Mesías debemos conocerlo en sus fuentes hebreas y no bajo la óptica greco-romana. El evangelio de Mateo según la versión Reina Valera comienza relatándonos la genealogía de Yeshua (Jesús) de la sig. Manera: “Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David hijo de Abraham” El Brit Hadashah en su versión hebrea del mismo evangelio dice de esta forma: “Zeh sefer toldot HaMashiaj Yeshua ben David ben Abraham” Como podemos darnos cuenta de las dos formas las escrituras nos dejan en claro que el Mesías es judío, pues es un descendiente de Abraham y un descendiente de David, sin embargo durante muchísimos años esta verdad ha sido distorsionada tanto por el cristianismo como por el judaísmo propiamente tal, pues ambos de alguna manera desde el punto de vista de las escrituras en sus planteamientos están equivocados. El cristianismo por su parte ha romanizado la persona del Mesías sacándolo totalmente fuera de todo contexto hebreo, haciéndolo ver como un Cristo que formó una nueva religión dando las espaldas a su nación, a la Tora, a toda la tradición y a la rica herencia de sus padres. El judaísmo por su parte ha creído todas estas mentiras y a la vez también a inventado las suyas y como resultado tenemos la figura de un Mesías totalmente mal entendido y fuera de toda verdad escritural. Yeshua nació, vivió y murió siendo un buen judío, vivió en la más rica herencia de su pueblo hebreo, cumpliendo fielmente con todo lo establecido en la Tora y en la tradición. Creo que ya es el tiempo de poner las cosas en su lugar y dejar que las escrituras hablen por ellas mismas; veamos lo que el Pacto Renovado nos dice, para este caso usaremos la versión Reina Valera 1960, aunque no estamos del todo de acuerdo con ella, sin embargo desde mi punto de vista es la que más se acerca al texto hebreo. Pero algunos opinan que el Santo Bendito dejo de lado a su pueblo para levantar a otro en su lugar, mas, las Escrituras no dicen ni enseñan tal pensamiento, veamos un solo ejemplo de ellas, el profeta Jeremías en el cap.31.vers 35-37 nos dice: Así ha dicho Yahweh, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche, que parte el mar, y braman sus ondas; Yahweh de los ejércitos es su nombre. Nació en el Eretz Israel (tierra de Israel) “Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David 5) para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta 6) Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días del alumbramiento”. (Lc.2: 4-6). Fue circuncidado al octavo día como todo niño judío. “Cumplidos los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre Jesús, el cual le había sido puesto por el ángel antes que fuese concebido”. (Lc.2:21) Cabe aquí hacer una aclaración con respecto al nombre del Mesías, ya que su nombre hebreo es Yeshua, que significa salvación, puesto que el nombre Jesús no es mas que un intento de transliteración al castellano de la palabra griega “Iesous“ que fue compuesta para que sonara mas o menos parecido al hebreo. Fue presentado en el Templo y pagado el rescate por el primogénito conforme a la Tora de Moshe. “Y cuando se cumplieron los días para la purificación de ellos, según la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor (como está escrito en la ley del Señor: Todo varón que abra la matriz será llamado santo para el Señor)” Se presentó a los doce años en el Templo delante de los doctores de la ley para rendir su examen (bar Mitzva) y ser considerado un adulto en su sinagoga. “Y aconteció que tres días después le hallaron en el Templo sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles. (Lc.2:46) Mucho también se ha especulado con respecto al tiempo que transcurre con él desde los doce años hasta cuando aparece para comenzar su ministerio, pero dejemos que sean las escrituras que nos digan dónde se encontraba durante este tiempo. “Después de haber cumplido con todo lo prescrito en la tora del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. 40) Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de D-os era sobre él” (Lc.2:39-40) “Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó para leer” (Lc.4:16) “Salió Jesús de allí y vino a su tierra, y le seguían sus discípulos. 2) Y llegado el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos, oyéndoles, se admiraban, y decían ¿De dónde tiene éste estas cosas? ¿Y qué sabiduría es esta que le es dada, y estos milagros que por sus manos son hechos? ¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de él. (Mr.6:1-3) Como podemos ver las escrituras son claras en decirnos que Yeshua se crió, estudió y formó en su tierra de Nazaret, se crió bajo la enseñanza de sus padres, estudió como todo niño judío de su época la Tora, bajo la enseñanza de un rabino fariseo que en ese tiempo eran los mas apegados al judaísmo, nunca estuvo en otro lugar como se especula y como dicen algunos; no estuvo ni en la India, ni en el Tibet ni en América. También estas mismas citas de las escrituras atestiguan que Yeshua iba a la sinagoga cada día de Shabat (reposo) y que ésta era su costumbre, y como buen judío ortodoxo le daban la oportunidad para leer las Sagradas Escrituras, si su testimonio no hubiese sido bueno nunca se lo habrían permitido, Yeshua nunca guardó otro día santo que no estuviese estipulado en la Sagrada Tora; él no conoció ni la iglesia, ni el Domingo. Celebraba las Fiestas Solemnes (Mikra Kodesh) conforme están establecidas en la Santa Tora en Lv.23. Además, subía tres veces al año a Yerushalaim como todo buen judío a celebrar las Fiestas con peregrinación Pesaj, Shavuot y Sucot conforme lo estipula el Santo Bendito (Baruj Hu) en Ex. 23.14-17. “Estaba cerca la pascua de los judíos; y subió Jesús a Jerusalén” (Jn. 2.13 véase también 6.4 y 11.55). También celebró la fiesta de Januka que fue establecida en los tiempos de los Makabeos llamada también la fiesta de la Dedicación. “Celebrábase en Jerusalén la fiesta de la dedicación. Era invierno” (Jn.10: 22) Se vestía como judío. “Y le rogaban que les dejase tocar solamente el borde de su manto; y todos los que los tocaron, quedaron sano.” Para entender estas palabras, y darle la interpretación correcta, se debe conocer la cultura hebrea ya que su desconocimiento ha servido para vestir a Yeshua como senador romano, con un manto cruzado en uno de sus hombros, pero esto, está lejos de la verdad ya que el judío de la época vestía de forma muy diferente y en el caso del borde de su manto lo que tocaban en sí eran los tzitzit que están establecido en Nm.15:37-41. Fue reconocido como rabino no solo por el pueblo sino que también por sus pares. “Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal, entre los judíos 2) Este vino a Yeshua (Jesús) de noche, y le dijo: Rabí sabemos que has venido de D-os como maestro porque nadie puede hacer estas señales que tu haces, si no está D-os con él” (Jn.3.1-2) Como podemos ver las Santas Escrituras dan un testimonio muy diferente de Yeshua (Jesús) al que se conoce comúnmente. Con todo lo establecido cabe hacernos una pregunta muy importante ¿en que momento de la historia Yeshua dejo de ser judío? Como podemos darnos cuenta el Cristo que se conoce nada tiene que ver con el Mesías del Pacto Renovado (Nuevo Testamento) ya que el Mesías de las escrituras nunca nació un 24 de diciembre, nunca conoció la iglesia ni menos guardó un Domingo como día de reposo, nunca quebrantó la Tora (Ley) ni enseñó cambiarla, muy por el contrario, la confirmó y le dio continuidad, nunca creó una religión nueva ni él ni sus discípulos, nunca creó festividades, cumplió las establecidas en la Tora. El Cristo que se conoce, que nace un 24 de Diciembre y crea una religión nueva con todo su paganismo, ese es de la invención de Constantino y de la iglesia católica romana. …Juzgue usted mismo por las escrituri

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