LAS TINEIEBLAS.
En el libro de Éxodo hay un pasaje que se encuentra en el capítulo 11, verso 21, que trata cuando el Señor cubrió la tierra de Egipto con una gran tiniebla que no se podían ver unos a otros.
Ese verso me hace recordar una historia que ley hace unos años atrás, la cual cuento ahora.
En un lejano pueblo, muy pobre existían dos hermanos que se querían mucho y compartían lo poco que tenían, eran muy unidos, el hermano mayor, pues apenas se llevaban un par de años de diferencia, se fue de su casa a buscar fortuna a Estados Unidos y al pasar muchos años de trabajo fuerte se hizo de una gran fortuna que llego a tener varios millones de dólares, vivía en una gran mansión, tenía una gran limosina, mayordomo, cocineros y personal de limpieza, se sentía muy feliz por todo lo que tenia.
Años mas tarde vino su hermano menor a visitarlo, cuando el mayordomo le abrió la puerta se identifico como el hermano menor de su señor, entonces entro en la casa y fue dirigido a la biblioteca, el mayordomo fue a casa de su Señor y regreso prontamente diciendo,” El señor respondió que no tiene hermano”, entonces sorprendido por esa respuesta le dijo cosas al mayordomo que solo sabían entre ellos y entonces este fue y se lo dijo al su Señor, y de nuevo regreso y le dijo “ Mi señor dice que no lo reconoce ni se acuerda de UD”. Y ya molesto el hermano le contesta,” Valla y dígale que le queda poco tiempo de vida, pues se va a morir”, entonces el dueño de la casa que estaba escuchando toda la conversación, apresuradamente entra en la biblioteca y tembloroso, le pregunta a su familiar, “ ¿ Como sabe Ud. que voy a morir pronto?,”, su familiar lo ve a los ojos y le dice,” Durante muchos años tuve que quemarme las pestañas estudiando medicina y me gradué de doctor, y por mi experiencia se, que cuando un paciente no reconoce a sus familiares es que está a punto de morir”.
Así pasa en nuestro diario vivir, vivimos en unas tinieblas materiales llenos de codicia, que nos impiden ver a nuestros hermanos y a las necesidades de otros, solo hay una forma de salir de estas, “ Yo soy la luz del mundo”, dijo Jeshua, cuando estaba en el mundo, en el no hay oscuridad, pues es la luz eterna.