Barry Rubin
¿Por qué atacaría Siria o Irán a Israel? Obviamente eso es imposible de predecir, pero aquí hay una indicación.
El patrón tradicional indicaba que Israel era atacado cuando el perpetrador quería movilizar el apoyo árabe internacional. La idea es que los árabes - sin importar su nacionalidad - alentarían la ofensiva. De hecho, también los persas, los turcos, y otros grupos se sumarían. Por lo tanto, ahí radicaba el beneficio político internacional. Esto fue originalmente mostrado por el Egipto de Gamal Abdel Nasser, en la década de los cincuenta, y se ha visto numerosas veces desde entonces.
Pero no siempre. Ha fracasado en muchas oportunidades, cada vez más en los últimos años, por ejemplo, con Siria en la guerra del Líbano, en 1982, o en Irak en la guerra de Kuwait en 1991. Por otra parte, tampoco ha generado alguna ayuda material real.
La carta de Israel simplemente ya no funciona más en las políticas de Oriente Medio.
Esto es, por supuesto, cierto sobre todo para los ataques estratégicos directos, no para aquellos oscuros grupos terroristas, pero eso también limita el tamaño de los ataques. Ahora Hezbollah, aliado abierto de Siria, ha surgido como un factor estratégico, un actor de semi-estatal que ya no tiene la cobertura de su calificativo histórico. Hezbollah, no quiere desatar una guerra con Israel cuando está siendo objeto de críticas intensivas y presiones militares debido a que combate en una guerra anti-sunita asesinando a la gente de esa comunidad en Siria.
Algunas de las razones son que mientras los Estados árabes agresivos o Irán - así como el islamismo radical - amenazan cada vez más a los países y a las poblaciones árabes esto establece un factor transversal. Además, esto está lejos de ser el único problema. Admítase o no, hay muchos más aspectos en juego.
Ahora, ¿qué ganarían el bando sirio atacando a Israel? ¡Ningún sunita se precipitará a la defensa de Bashar al Assad o de la región iraní como resultado de eso! La carta de Israel ya no sirve para nada y todo el mundo en
El patrón tradicional indicaba que Israel era atacado cuando el perpetrador quería movilizar el apoyo árabe internacional. La idea es que los árabes - sin importar su nacionalidad - alentarían la ofensiva. De hecho, también los persas, los turcos, y otros grupos se sumarían. Por lo tanto, ahí radicaba el beneficio político internacional. Esto fue originalmente mostrado por el Egipto de Gamal Abdel Nasser, en la década de los cincuenta, y se ha visto numerosas veces desde entonces.
Pero no siempre. Ha fracasado en muchas oportunidades, cada vez más en los últimos años, por ejemplo, con Siria en la guerra del Líbano, en 1982, o en Irak en la guerra de Kuwait en 1991. Por otra parte, tampoco ha generado alguna ayuda material real.
La carta de Israel simplemente ya no funciona más en las políticas de Oriente Medio.
Esto es, por supuesto, cierto sobre todo para los ataques estratégicos directos, no para aquellos oscuros grupos terroristas, pero eso también limita el tamaño de los ataques. Ahora Hezbollah, aliado abierto de Siria, ha surgido como un factor estratégico, un actor de semi-estatal que ya no tiene la cobertura de su calificativo histórico. Hezbollah, no quiere desatar una guerra con Israel cuando está siendo objeto de críticas intensivas y presiones militares debido a que combate en una guerra anti-sunita asesinando a la gente de esa comunidad en Siria.
Algunas de las razones son que mientras los Estados árabes agresivos o Irán - así como el islamismo radical - amenazan cada vez más a los países y a las poblaciones árabes esto establece un factor transversal. Además, esto está lejos de ser el único problema. Admítase o no, hay muchos más aspectos en juego.
Ahora, ¿qué ganarían el bando sirio atacando a Israel? ¡Ningún sunita se precipitará a la defensa de Bashar al Assad o de la región iraní como resultado de eso! La carta de Israel ya no sirve para nada y todo el mundo en
la región lo sabe.
Entonces ¿por qué persisten con estas amenazas? Sencillo. Para asustar a Occidente o a Israel con el fin de intimidarlos para que hagan lo que los agresores quieren, un cuco.
Los iraníes no atacarán a Israel, ya que les sería muy difícil para ellos hacerlo, y significaría desencadenar una confrontación a gran escala con Estados Unidos de la que no ganarán nada. Lo mismo es cierto para Siria, lo que garantizaría a hacer que Estados Unidos busque un cambio de régimen en Damasco y que le sea mucho más difícil de ganar la guerra civil. El ataque más probable sería de Hezbollah con cohetes.
Por lo tanto, podría contribuir a la estrategia defensiva del régimen para que pueda seguir, por así decirlo, perpetrando la agresión en paz.
Por supuesto, si el juego es desentrañado y si el agresor suma el ataque, lograría un daño mucho mayor al atacante sin ningún beneficio real. ¿Ayudaría tal operación a Assad a ganar la guerra civil o a sobrevivir? Por supuesto que no.
Así que uno debería reírse frente a estas amenazas - sin importar que se debe estar preparado cuidadosamente- y la respuesta sería: ¿Tú y con cuál ejército?
Pero también se puede hacer la siguiente pregunta: A la vista del comportamiento incompetente de Estados Unidos, ¿qué credibilidad posible puede adjudicársele a las garantías de la Administración Obama para con Israel? Recuerde que el lado que apoya Obama incluye a Al Qaeda que está lanzando cohetes hacia Israel, ¡incluso mientras Estados Unidos considera un ataque contra el régimen sirio!.
¡Un ataque contra el régimen sirio! ¡Por primera vez Estados Unidos es objetivamente co-beligerante con una fuerza que activamente ataca a Israel!
Barry Rubin es director del Centro Global Research in International Affairs (GLORIA) y editor de la revista Middle East Review of International Affairs (MERIA). Sus últimos libros: Israel: An Introduction, ha sido publicado recientemente por Yale University Press. El sitio web de GLORIA es:
http://www.gloria-center.org
y el de su blog -Rubin Reports- es:
www.rubinreports.blogspot.com
Entonces ¿por qué persisten con estas amenazas? Sencillo. Para asustar a Occidente o a Israel con el fin de intimidarlos para que hagan lo que los agresores quieren, un cuco.
Los iraníes no atacarán a Israel, ya que les sería muy difícil para ellos hacerlo, y significaría desencadenar una confrontación a gran escala con Estados Unidos de la que no ganarán nada. Lo mismo es cierto para Siria, lo que garantizaría a hacer que Estados Unidos busque un cambio de régimen en Damasco y que le sea mucho más difícil de ganar la guerra civil. El ataque más probable sería de Hezbollah con cohetes.
Por lo tanto, podría contribuir a la estrategia defensiva del régimen para que pueda seguir, por así decirlo, perpetrando la agresión en paz.
Por supuesto, si el juego es desentrañado y si el agresor suma el ataque, lograría un daño mucho mayor al atacante sin ningún beneficio real. ¿Ayudaría tal operación a Assad a ganar la guerra civil o a sobrevivir? Por supuesto que no.
Así que uno debería reírse frente a estas amenazas - sin importar que se debe estar preparado cuidadosamente- y la respuesta sería: ¿Tú y con cuál ejército?
Pero también se puede hacer la siguiente pregunta: A la vista del comportamiento incompetente de Estados Unidos, ¿qué credibilidad posible puede adjudicársele a las garantías de la Administración Obama para con Israel? Recuerde que el lado que apoya Obama incluye a Al Qaeda que está lanzando cohetes hacia Israel, ¡incluso mientras Estados Unidos considera un ataque contra el régimen sirio!.
¡Un ataque contra el régimen sirio! ¡Por primera vez Estados Unidos es objetivamente co-beligerante con una fuerza que activamente ataca a Israel!
Barry Rubin es director del Centro Global Research in International Affairs (GLORIA) y editor de la revista Middle East Review of International Affairs (MERIA). Sus últimos libros: Israel: An Introduction, ha sido publicado recientemente por Yale University Press. El sitio web de GLORIA es:
http://www.gloria-center.org
y el de su blog -Rubin Reports- es:
www.rubinreports.blogspot.com
